En el partido inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024, se desató un escándalo sin precedentes. La selección argentina de fútbol logró empatar 2-2 gracias a un cabezazo de Cristian Medina en el tiempo de descuento, luego de los 15 minutos adicionales indicados por el árbitro Glenn Nyberg. La celebración de los argentinos resultó en una invasión de campo y una conclusión prematura del encuentro.
La incertidumbre reinó durante más de 50 minutos, con el sitio oficial de los Juegos Olímpicos indicando que el evento estaba interrumpido debido a una revisión del VAR por un posible fuera de juego antes del gol. Después de un prolongado suspenso, el sitio eliminó la revisión del VAR de su lista de acciones y declaró el final del partido, aunque posteriormente volvió a mostrar el estado de «interrumpido».
Sin respuestas claras, los jugadores de Marruecos y Argentina regresaron al campo de juego una hora y 40 minutos después del gol de Medina para comenzar a calentar nuevamente. La razón de esto fue que el VAR había detectado que el defensor argentino Bruno Amione estaba en posición adelantada al impactar el cabezazo previo al tanto de Medina. Este hecho, mostrado en la transmisión oficial, motivó la decisión de anular el gol por fuera de juego.
A pesar de la falta de aclaraciones formales, ambos equipos continuaron calentando en el campo. El gol de Medina, que se produjo a las 12:05 (hora de Argentina), fue anulado por el árbitro Nyberg alrededor de las 14:00 horas. Segundos después, el partido se reanudó y, tras tres minutos adicionales, Nyberg decretó el final del encuentro, sellando la victoria de Marruecos por 2-1 en un partido que no solo inauguró la actividad en París 2024, sino que también quedará en la historia por su anormal desenlace.
Una de las primeras reacciones fue la de Lionel Messi, quien calificó el hecho de “insólito” en una historia publicada en sus redes sociales, que cuentan con más de 504 millones de seguidores, minutos después del final oficial del partido y dos horas después del gol anulado de Medina.
El entrenador argentino, Javier Mascherano, se mostró contundente al expresar su descontento: “No es un torneo de barrio, son los Juegos Olímpicos. ¿Cómo van a parar el partido siete veces en el segundo tiempo porque alguien entra al campo? A la segunda o tercera vez se debe tomar una decisión”. En conferencia de prensa, agregó: “No tengo explicación para los jugadores de por qué estuvieron revisando una jugada durante una hora y veinte. No sé qué pasó. ¿Está en fuera de juego? Déjame seguir los cuatro minutos con el impulso que traigo, no me pares el partido para jugar tres minutos después de una hora y media. Es un papelón”.
Este encuentro fue el inicio del Grupo B del torneo de fútbol masculino en los Juegos Olímpicos y coincidió con otro partido inaugural, donde España venció 2-1 a Uzbekistán en el Grupo C, celebrado en el Parque de los Príncipes.