Durante la jornada del domingo en el autódromo de Oberá, en la provincia de Misiones, se vivió un episodio cargado de tensión y dramatismo durante una de las series de la Clase 2 del Turismo Nacional. El piloto tucumano Facundo Rotondo fue el protagonista de un impactante incidente que captó la atención de todos los presentes y de la audiencia televisiva: su vehículo, un Toyota Etios, se incendió repentinamente mientras se desarrollaba la competencia.
El hecho ocurrió en la tercera vuelta de la Serie 3, cuando el auto de Rotondo se despistó y se salió del trazado en una zona con considerable pendiente. Minutos antes del siniestro, desde la transmisión de DeporTV ya se había advertido una leve emanación de humo proveniente del vehículo, lo que anticipaba algún tipo de inconveniente mecánico. Sin embargo, lo que parecía un problema menor se tornó rápidamente en una situación crítica. Tras recibir un leve golpe en una curva, el motor del auto se detuvo, y casi de inmediato comenzaron a propagarse las llamas.
Rotondo relató posteriormente que el fuego se desató con gran velocidad y que apenas tuvo tiempo de reaccionar: “Sentía el calor subiendo desde los pies, el fuego empezó a avanzar muy rápido y no pude hacer nada”. La escena que siguió fue angustiante: el piloto logró salir a tiempo del habitáculo y se lo vio corriendo por el pasto, alejándose del auto envuelto en humo, haciendo señas de alerta y pidiendo auxilio. Las imágenes del momento fueron captadas por las cámaras del circuito y se difundieron rápidamente por televisión y redes sociales.
Tras abandonar el vehículo, Rotondo fue atendido por el equipo médico del autódromo. Presentaba un cuadro de tos persistente, producto de la inhalación de humo, lo que generó preocupación por una posible intoxicación. Más allá del susto, el tucumano no sufrió lesiones graves. En sus declaraciones posteriores al hecho, destacó su preocupación por tranquilizar a su entorno más cercano: “Lo primero que quise fue avisarle a mi mamá y a mi familia que estaba bien”.
La situación obligó a la intervención del Pace Car para controlar el incendio y permitir que se restablecieran las condiciones de seguridad en el trazado. Una vez normalizada la pista, la competencia continuó. El triunfo en esa tercera serie quedó en manos de Juan Ignacio Canela, al volante de un Volkswagen Gol Trend, quien se impuso en el Gran Premio Yerba Mate Natura.
No obstante, el foco del día no estuvo en el resultado deportivo, sino en el impresionante escape de Facundo Rotondo, quien pudo salir ileso de un episodio que, por su rapidez y peligrosidad, pudo haber tenido consecuencias mucho más graves. La escena dejó en evidencia, una vez más, los riesgos que implica el automovilismo profesional y la importancia de contar con sistemas de seguridad efectivos tanto en los vehículos como en los circuitos.