Hinchas de Boca arremetieron nuevamente contra la dirigencia tras la derrota frente al Rojo

La derrota de Boca Juniors frente a Independiente, ocurrida este lunes en La Bombonera, marcó no solo su eliminación del Torneo Apertura 2025, sino también un nuevo episodio de descontento por parte de su hinchada, que volvió a manifestarse con dureza contra los futbolistas y, en especial, contra la conducción encabezada por Juan Román Riquelme. El ídolo xeneize, actual presidente del club, fue testigo directo de la tensión, ubicado en uno de los palcos del estadio.

El conjunto de Avellaneda logró la clasificación a las semifinales tras imponerse por 1 a 0 con un tanto del defensor colombiano Álvaro Angulo. Apenas el balón cruzó la línea de gol, comenzaron a escucharse fuertes cánticos de desaprobación desde las tribunas dirigidos a los jugadores boquenses. Pero la verdadera explosión de bronca se produjo una vez que el árbitro decretó el final del encuentro, momento en el que buena parte del estadio coreó el insulto colectivo «La comisión, la comisión, se va a la pu… que lo parió», una consigna que ya se había oído anteriormente, especialmente tras la eliminación por penales frente a Lanús.

Esta nueva expresión de repudio marca la segunda vez en lo que va del certamen que los simpatizantes apuntan de manera directa contra la actual comisión directiva, lo que pone en evidencia el creciente malestar que atraviesa el club, tanto en lo deportivo como en lo institucional.

El encuentro en sí fue una muestra más de la compleja situación que atraviesa Boca. Aunque el equipo intentó por momentos tomar la iniciativa, sobre todo en la etapa inicial, se encontró con un rival que supo jugar con inteligencia y determinación. Bajo la conducción técnica de Julio Vaccari, Independiente supo resistir los embates xeneizes y aprovechar su oportunidad más clara con frialdad.

El gol que selló la clasificación del “Rojo” llegó a los 19 minutos del segundo tiempo. Luego de anticipar en una jugada derivada de un tiro de esquina, Álvaro Angulo sorprendió con una jugada de gran calidad: con un caño se abrió paso en el área y definió con precisión de zurda, dejando sin respuesta al arquero Agustín Marchesín. El defensor colombiano había asegurado días antes que iba a marcar en este estadio, y terminó cumpliendo su palabra de forma contundente.

Por el lado de Boca, que aún no consigue estabilidad tras la salida de Fernando Gago y que está bajo la conducción interina de Mariano Herrón, los problemas persisten. El equipo generó algunas oportunidades claras para empatar el partido, incluyendo una ocasión nítida que Carlos Palacios no supo concretar justo antes del descanso. Sin embargo, la falta de efectividad terminó pasándole factura a un plantel que no logra levantar cabeza y que ve alejarse, una vez más, las chances de alcanzar un título.

Mientras tanto, la hinchada continúa expresando su decepción, lo que refleja un clima generalizado de crisis en el club que excede lo meramente futbolístico y que amenaza con profundizarse si no se toman decisiones que permitan revertir esta preocupante situación.