Este martes, en el marco de la Fecha 14 de las Eliminatorias Sudamericanas, la Selección Argentina se enfrentará a Brasil en el Estadio Monumental, un escenario que será testigo de un nuevo capítulo en una de las rivalidades más intensas del fútbol mundial. Aunque el equipo dirigido por Lionel Scaloni podría llegar al encuentro ya clasificado para el Mundial 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá, el objetivo sigue siendo claro: ofrecerle una victoria a su afición. A pesar de la importancia del partido, donde no estarán presentes figuras clave como Lionel Messi y Lautaro Martínez, la FIFA ha tomado una decisión que dirige la atención hacia lo que ocurre en las tribunas, fuera del campo de juego.
De acuerdo con la información brindada por el periodista Hugo Balassone, la FIFA ha dispuesto la presencia de infiltrados en las gradas del Monumental con una misión específica: recopilar pruebas directas de cualquier acto racista dirigido hacia los aficionados brasileños. Esta medida, que no tiene precedentes en un enfrentamiento de tal magnitud, es parte de una iniciativa global de la FIFA para combatir el racismo en los estadios, un problema que sigue siendo un flagelo en el fútbol en varias partes del mundo.
El plan de la FIFA consiste en que estos agentes discretos registren en tiempo real material propio, como fotos, videos o grabaciones de audio, con el fin de evitar depender de las imágenes que comúnmente circulan en las redes sociales después de los partidos. Esta estrategia busca acelerar el proceso de identificación de los responsables y permitir una respuesta inmediata a cualquier incidente de discriminación. Aunque aún no se ha emitido un comunicado oficial que confirme la medida, fuentes cercanas indican que si se detectan gestos o actitudes racistas antes, durante o después del partido, las sanciones podrían ser severas, tanto para los individuos involucrados como para la selección local.
Este enfoque refuerza el compromiso de la FIFA en promover la tolerancia y el respeto en los estadios, pero también coloca bajo escrutinio el comportamiento de los espectadores en un encuentro que, por la rivalidad entre Argentina y Brasil, se espera cargado de alta tensión. Mientras los equipos luchan por el orgullo en el terreno de juego, habrá un enfoque igualmente riguroso en las tribunas, asegurando que el fútbol sea una celebración inclusiva y sin espacio para el racismo.
Por otro lado, la posible formación de la Selección Argentina para este crucial encuentro de las Eliminatorias Sudamericanas podría ser la siguiente: Emiliano Martínez en el arco; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico en la defensa; Rodrigo De Paul, Leandro Paredes o Giuliano Simeone, Enzo Fernández y Alexis Mac Allister en el mediocampo; y Thiago Almada y Julián Álvarez en el ataque.
