En 2012, cuando comenzaron los intentos de introducir las apuestas deportivas online en Argentina, el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco, se opuso firmemente y logró detener la iniciativa. Durante un congreso sobre el tema, el prelado advirtió sobre los riesgos de la ludopatía, mientras que otros participantes señalaron los peligros de los arreglos de partidos y su impacto en la competencia justa. Estos antecedentes, junto con rumores constantes sobre irregularidades en el fútbol, han generado preocupación. En este contexto, la fiscalía de Eventos Masivos de la Ciudad de Buenos Aires está llevando adelante una investigación sin precedentes sobre un árbitro acusado de estar implicado en apuestas vinculadas a resultados manipulados. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA), por su parte, ha suspendido al árbitro y está analizando otros casos sospechosos en ligas de menor categoría.
El caso en cuestión comenzó cuando la casa de apuestas Betwarrior detectó movimientos atípicos en un partido de la Primera Nacional entre Deportivo Madryn y Almirante Brown, disputado el 20 de octubre. Dos usuarios realizaron apuestas inusualmente altas y acertaron en predicciones específicas: el resultado del primer tiempo, el ganador final y que habría más de cuatro goles en el partido. La alineación de Almirante Brown, formada por jugadores juveniles tras la renuncia del técnico Daniel Bazán Vera, aumentó la atención sobre el encuentro, en el que Deportivo Madryn goleó 5-1 tras ir perdiendo en el primer tiempo. Las apuestas realizadas por estos usuarios fueron significativamente superiores a lo habitual, según la denuncia presentada por Betwarrior.
La investigación avanzó con el aporte de otras casas de apuestas. Bplay reportó apuestas sospechosas de un usuario identificado como Matías Sebastián Beares Pérez, árbitro de la AFA, quien había realizado apuestas precisas en varios mercados del mismo partido. Bettson también confirmó que Beares apostó en su plataforma apenas días antes del partido, mientras que Bet365 informó que otra usuaria ganó nueve millones de pesos tras apostar 100.000 en el encuentro. En total, cinco personas concentraron el 49% del dinero apostado en el partido, ganando más de 16 millones de pesos tras una inversión inicial de poco más de un millón.
La Lotería de la Ciudad de Buenos Aires presentó estas pruebas a la fiscalía, que está investigando los posibles vínculos entre los apostadores y Beares. Según las reglas de la AFA, el árbitro no debería haber participado en apuestas relacionadas con el fútbol debido a su vínculo con la organización. Aunque hasta ahora la investigación no se ha extendido al partido en sí, las autoridades judiciales consideran la posibilidad de interrogar a jugadores, técnicos y al árbitro principal del encuentro, Diego Ceballos.
La AFA reaccionó separando a Beares de sus funciones y revisando otros casos sospechosos, incluidos seis árbitros involucrados en partidos con errores controversiales. Uno de los casos más notorios es el de Nicolás Jara, señalado por presuntamente manipular resultados a través de conversaciones en WhatsApp con personas relacionadas con casas de apuestas. Estas acusaciones llevaron a la AFA a removerlo de un partido con un día de anticipación. Los rumores de corrupción se extienden también a torneos de Reserva, donde equipos como Fénix y Deportivo Laferrere han sufrido derrotas abultadas en circunstancias sospechosas, lo que provocó la destitución de jugadores y técnicos.
Estos eventos no son nuevos en el fútbol argentino. En Córdoba, la justicia investiga a directivos del club Atenas por apostar en contra de su propio equipo en el torneo Federal A. Otro caso terminó en condena en Lanús, donde un representante fue sentenciado a prisión en suspenso por arreglar partidos para beneficiar apuestas ilegales. Sin embargo, los pactos de silencio entre los involucrados dificultan las investigaciones y limitan las condenas.
A diferencia de las apuestas ilegales en plataformas internacionales, el caso de Beares destaca por involucrar a un árbitro que realizó apuestas específicas en casas legales de Argentina. Este hecho ha llevado a la AFA a actuar con rapidez y contundencia, mientras la justicia avanza en determinar el alcance del escándalo. Por ahora, Beares enfrenta la expulsión del ámbito arbitral, con su carrera detenida de manera indefinida.
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