El futbolista argentino Lucas Delgado, sobrino de Marcelo «Chelo» Delgado, quedó envuelto en un caso de violencia sexual a una joven en Río de Janeiro, a partir de una denuncia que lo involucró junto a dos de sus compañeros en el Botafogo de Ribeirão Preto, equipo de la tercera división del fútbol brasileño.
El futbolista de 27 años, con con pasado en las inferiores de Boca, Temperley y Barracas, fue incriminado por el delito de «posesión sexual mediante fraude».
Según el informe policial, la denunciante conoció al jugador en una discoteca de Barra da Tijuca y fueron al hotel en Santo Cristo, donde se alojaba el plantel, en la noche del 26 de septiembre. Si bien la relación fue consensuada, la joven aseguró que no respetó su deseo de utilizar preservativo y la engañó.
Por su parte, los jugadores João Diogo Jennings y Eduardo Hatamoto habrían ingresado a la habitación de la pareja durante la noche y ambos agarraron a la víctima en un intento de convencerla de tener sexo con ellos. Cuando ella se negó, João Diogo la maldijo y Eduardo Hatamoto, procesado por violación, la agredió con un mordisco en el pecho.
«Cuando un hombre realiza un acto sexual sin condón, y una mujer no lo quiere, o sea, fue engañada. Sí quería el acto sexual, pero no lo quería sin condón. Según ella relata, fue todo muy rápido. Por lo tanto, cuando se dio cuenta de que él no tenía condón, el acto sexual ya había terminado», explicaron los investigadores.
El denunciado regresó a la Argentina luego de que su contrato fuera rescindido por el club y no hizo declaraciones. Los futbolistas brasileños negaron las acusaciones y el Botafogo de Ribeirão Preto aseguró que aún no fue informado sobre la conclusión de las investigaciones.