El superclásico del fútbol argentino vivió una jornada llena de tensión, en gran parte gracias a la actitud provocadora de Agustín Marchesín, el arquero de Boca Juniors. Desde el inicio del partido, Marchesín se encargó de calentar el ambiente con gestos y frases desafiantes. Durante la arenga previa al inicio del encuentro, junto a Miguel Merentiel y otros compañeros, el arquero no dudó en aplaudir con fuerza y gritar: «¡Vamos, que después de los primeros 15 minutos, se caen!», haciendo clara referencia a River Plate, su rival de toda la vida. Esta declaración marcó el tono del encuentro y aumentó la tensión en la previa del superclásico.
A medida que avanzaba el partido, la tensión continuó creciendo. En su camino hacia el arco de la tribuna Sívori, Marchesín se permitió realizar un gesto provocador hacia los hinchas rivales, imitando el famoso «sube y baja», recordando de manera desafiante el descenso de River Plate en 2011. A pesar de varios intentos de atajar los disparos de los rivales, incluido un cabezazo peligroso, no pudo evitar que el golazo de Franco Mastantuono, un tiro libre que se convirtió en histórico, entrara a la red, convirtiéndolo en el jugador más joven en marcar en un superclásico.
No obstante, el momento más tenso de la jornada llegó tras el segundo gol de River. Cuando los jugadores locales celebraban el tanto de Sebastián Driussi, Marchesín se acercó a la zona de los festejos y lanzó una provocación directa hacia Miguel Borja, delantero de River. En un claro gesto de animosidad, las cámaras de ESPN Premium captaron perfectamente cuando Marchesín le gritó: “Le pegaste a tus hijos, golpeador de nenes”, una acusación que hizo referencia a una denuncia presentada contra Borja en octubre de 2024, en la que se lo acusaba de violencia contra sus hijos. Sin embargo, la denuncia fue archivada tras una investigación que concluyó sin hallazgos que justificarán cargos.
Este cruce verbal desató una verdadera disputa en el campo, que provocó un tumulto que obligó al árbitro Nicolás Ramírez a intervenir. La reacción inmediata de Borja, sumada a la participación de Marcos Acuña, que también se acercó para discutir con Marcos Rojo, dejó claro que la tensión había llegado a su punto máximo. Como resultado, Borja y Acuña fueron amonestados, mientras que no hubo sanciones para los jugadores de Boca.
A pesar de los intentos por calmar los ánimos, el clima en el superclásico se mantuvo extremadamente caliente durante todo el encuentro. Boca buscó el empate en el segundo tiempo, pero River resistió y terminó llevándose la victoria, lo que alimentó aún más sus aspiraciones de campeonato.
Sin embargo, lo que quedó en el centro de la escena no fue tanto el desempeño de Marchesín bajo los tres palos, sino sus provocaciones y gestos desafiante. Su actitud durante el partido generó una gran polémica, tanto en redes sociales como entre los propios jugadores, muchos de los cuales consideraron que en un encuentro de tal magnitud, ciertos límites deberían mantenerse sin cruzarse. La imagen de Marchesín y su comportamiento provocador fueron, al final, uno de los temas más comentados y debatidos después del superclásico.
