Los emocionantes homenajes de San Lorenzo al papa Francisco

El hincha de San Lorenzo vivió un día de sentimientos profundos e intensos, marcado por la tristeza y el orgullo. El fallecimiento del papa Francisco, el fanático más emblemático que supo llevar la pasión azulgrana a todos los rincones del mundo, dejó una huella imborrable en el barrio de Boedo. Para rendirle homenaje, el partido frente a Rosario Central sirvió como el escenario perfecto donde toda la devoción y gratitud hacia Jorge Bergoglio, un hincha incondicional, pudieron expresarse de manera conmovedora.

Desde temprano, antes del inicio de la fecha 15 del Torneo Apertura, los homenajes comenzaron a desplegarse. El colectivo que trasladó al plantel al estadio lucía una imagen de Bergoglio, en su época de Arzobispo, junto al escudo de San Lorenzo y una leyenda emotiva: «Siempre cuervo». Este gesto simbolizaba la conexión eterna entre el Sumo Pontífice y el club de sus amores.

Una vez en el Nuevo Gasómetro, los hinchas desplegaron una impresionante bandera que descendió desde la popular, con una frase que evocaba uno de los mensajes más recordados de Francisco: «Hagan lío y que gane San Lorenzo». Esta consigna, pronunciada por el Papa en sus primeros días como líder de la Iglesia Católica, quedó inmortalizada en un trapo que emocionó hasta las lágrimas a la multitud reunida.

Además, San Lorenzo preparó un reconocimiento especial en su indumentaria: cada camiseta llevaba una imagen del Papa junto a su nombre, al lado del escudo del club, acompañada de la frase “juntos por la eternidad”. A ambos lados del pecho, se destacaban dos detalles simbólicos: de un lado el número «1936», año del nacimiento de Jorge Bergoglio, y del otro el símbolo del infinito, representando el vínculo imperecedero entre Francisco y la institución azulgrana.

La atmósfera en el estadio también estuvo impregnada de solemnidad y gratitud. Los hinchas, en su ingreso, recibieron alrededor de 20 mil banderitas de palo con los colores blanco y amarillo, en honor a la bandera del Vaticano. Durante la salida del equipo al campo de juego, el humo de esos mismos tonos tiñó el ambiente, generando un momento de enorme impacto visual y emocional.

Desde días antes, el club ya había comenzado a recordar al Papa a través de sus redes sociales. Un emotivo video homenaje, que repasaba la relación de Francisco con San Lorenzo, se proyectó en la pantalla gigante del estadio. La pieza audiovisual mostraba su paso por el club en su juventud, sus visitas como Arzobispo, y el amor que nunca dejó de manifestar, incluso después de su elección como el máximo referente de la Iglesia en 2013.

Sobre el césped, en la previa del partido, se erigió una estatua del Papa acompañada de una pintura que también retrataba su imagen. A su alrededor, varios niños pertenecientes a Scholas Occurrentes —una fundación impulsada por Francisco que promueve la educación y la integración social— se sumaron a los homenajes, agregando una nota de ternura y esperanza a una jornada inolvidable para toda la familia azulgrana.