Lo que comenzó como un partido caliente, con declaraciones desafiantes del lado brasileño, terminó siendo un verdadero carnaval de mufa argentina. La Selección no solo bailó al ritmo de la Verdeamarela en el Monumental, sino que le propinó una humillación histórica que dejó a la afición argentina en éxtasis.
Las redes sociales explotaron con memes, burlas y el goce colectivo por las cargadas a Raphinha, cuyas palabras previas al encuentro terminaron siendo el mejor combustible para la fiesta albiceleste.

















