La relación entre la Casa Rosada y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) sumó un nuevo capítulo de tensión que tomó por sorpresa a la opinión pública. En esta ocasión, la senadora electa Patricia Bullrich se refirió públicamente a Lionel Messi, sugiriendo que el capitán de la Selección debería mantener distancia de Claudio “Chiqui” Tapia, mientras el Gobierno nacional mantiene su ofensiva contra el presidente de la AFA.
Durante una entrevista en el canal A24, Bullrich dejó entrever que la cercanía entre Messi y Tapia genera preocupación en el oficialismo. Asesores del sector libertario temen que Messi pudiera intervenir públicamente en apoyo a Tapia, lo que complicaría la estrategia gubernamental. Ante la consulta sobre este vínculo, la senadora respondió con un tono sugestivo: “Me gustaría saber hasta cuándo. No sé, no sé”. Además, indicó que desde el Gobierno esperan que Messi y sus compañeros “empiecen a tomar distancia” de Tapia.
Bullrich también hizo referencia al sorteo del Mundial de Clubes, programado para el 5 de diciembre, y expresó dudas sobre si Messi podría mostrar respaldo público: “Quiero ver qué pasa el 5 cuando se haga el sorteo. Quiero ver si es eso que se plantea de que Messi es tan amigo. Me gustaría verlo. Tengo dudas”. Cabe destacar que Messi no estará presente en ese acto, dado que al día siguiente jugará la final de la MLS.
La exministra de Seguridad aclaró que no posee información concreta, pero sostuvo que Messi suele alejarse cuando percibe irregularidades: “Messi siempre ha sido una persona que cuando ha visto que hay algo raro, se ha alejado. Es una intuición, no tengo ninguna información”. Asimismo, cuestionó la cercanía entre Tapia y el plantel campeón del mundo: “Me gustaría ver si, en medio de tantos temas que involucran escándalos, Messi se mete en el medio o se corre”.
En la Casa Rosada, existe un temor evidente de que un gesto público de Messi pueda complicar la ofensiva oficial. Su relación personal con Tapia y un posible respaldo del capitán podrían debilitar la estrategia del Gobierno. Esta situación ya generó repercusiones internacionales: el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, manifestó públicamente su apoyo a Tapia, aumentando la presión sobre el oficialismo.
A pesar de las advertencias de sus asesores, el presidente Javier Milei continuó con la ofensiva contra Tapia a través de redes sociales y dejó entrever que podría avanzar contra la AFA una vez concluido el Mundial de 2026, dejando en evidencia que la disputa entre el Gobierno y la Asociación sigue abierta y con posibles nuevas tensiones en el horizonte.