Polémica tras la caída de River ante Independiente Rivadavia: provocación de Villa, reacción del Pity Martínez y enfrentamientos

River sufrió una dolorosa derrota en los últimos minutos del partido contra Independiente Rivadavia, que culminó en un escandaloso incidente dentro y fuera del campo de juego. La acción que desató el caos fue una provocación de Sebastián Villa, quien, tras una brillante jugada individual que permitió a Ezequiel Ham marcar el gol del triunfo para la Lepra, se dirigió al banco de suplentes de River para cargar a los jugadores, lo que desató la furia del equipo visitante.

Este gesto de Villa, lejos de pasar desapercibido, encendió los ánimos y provocó una violenta pelea entre los jugadores de ambos equipos, con golpes de puño volando y corridas por todo el terreno de juego. El árbitro, Arasa, fue quien dio la orden para que el partido concluyera, pero no antes de que los futbolistas de River buscaran confrontar a Villa, quien, al ver la situación, comenzó a correr hacia el vestuario para evitar más confrontaciones.

Lo que parecía ser el final del altercado no lo fue, ya que, mientras Villa se dirigía rápidamente hacia las escaleras para bajar al vestuario, Gonzalo «Pity» Martínez lo atacó por la espalda, un momento que fue capturado por las cámaras y rápidamente se hizo viral. A pesar de este incidente, Villa logró evadir a Martínez y continuar su camino hacia los vestuarios, pero lo siguieron varios jugadores de River, visiblemente enfadados por la situación tras la derrota.

Mientras tanto, en el otro lado del campo, los jugadores de Independiente Rivadavia celebraban su victoria con los hinchas, pero la fiesta también fue interrumpida cuando algunos de ellos regresaron al campo para seguir involucrados en el conflicto.

El enfrentamiento no se limitó al campo de juego, sino que se trasladó a la zona de vestuarios, donde las peleas continuaron. En un momento captado por las cámaras, Diego Moreno, el guardaespaldas encargado de la seguridad del equipo de River, recibió un golpe sorpresivo en el rostro de parte de Ramiro Loguercio, uno de los preparadores físicos de Independiente Rivadavia. A pesar de la tensión, el conflicto no escaló aún más, pero quedó registrado como uno de los momentos más vergonzosos del encuentro.