Racing protagonizó una jornada histórica en el Cilindro de Avellaneda, desplegando un fútbol colectivo de gran nivel que le permitió avanzar a los cuartos de final de la Copa Libertadores. Durante gran parte del encuentro, el equipo de Avellaneda mostró superioridad, y en un partido cargado de emoción, Adrián “Maravilla” Martínez había igualado la serie con un penal que puso el 2-1. Sin embargo, cuando parecía que la definición se encaminaba a los minutos finales, Franco Pardo apareció en la última jugada para anotar el gol decisivo que selló la victoria de la Academia.
El encuentro estuvo marcado por su intensidad, la lluvia que complicó el juego y momentos de controversia: a los 32 minutos del primer tiempo, Marcos Rojo había marcado un gol que luego fue anulado tras la revisión del VAR por una falta, manteniendo la tensión hasta el final. A medida que se acercaba el cierre, el desempeño de Pardo desató la euforia de los hinchas que llenaban el estadio.
Gracias a este triunfo, Racing se medirá en los cuartos de final con Vélez, equipo que previamente había eliminado a Fortaleza. La Academia mantiene así viva su ilusión en la Libertadores, tras un partido que, sin dudas, quedará grabado en la memoria de sus seguidores por el dramatismo y la emoción que mantuvo hasta el último instante.