River Plate celebró su cumpleaños número 121 con un monólogo extraordinario ante Alianza Lima de Perú, en el encuentro válido correspondiente a la última fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores. Si bien el elenco conducido por Marcelo Gallardo había llegado a su compromiso con la tarea realizada y los pasajes hacia la siguiente fase garantizados, los hombres de La Banda expusieron su jerarquía y brindaron un show inolvidable.
El líder de la orquesta fue Julián Álvarez, figura indiscutida de la noche en el Monumental con una producción notable que le permitió llevarse la pelota. Sobre el primer cuarto de hora, el goleador del Manchester City abrió el marcador luego de una gran asistencia de Santiago Simon y una definición deliciosa ante la salida del arquero peruano Ángelo Campos.
Cuando en las tribunas todavía estaban celebrando la conquista del joven delantero que tendrá futuro en Europa y el Mundial de Qatar, el canterano volvió a aparecer en el área para extender la diferencia luego de otro preciso centro de Simon. La fórmula del éxito estaba planteada desde el inicio.
En cambio, el hat-trick llegó con un remate de media distancia que volvió a exponer la calidad de Julián Álvarez. El atacante fue amo y señor de un pleito que se resolvió gracias a su talento. Antes de que llegara el descanso, los de Napoleón ya habían liquidado el pleito por las intervenciones de su máximo exponente.
En el complemento la humillación fue aún más notoria. Santiago Simon tuvo su premio cuando celebró el cuarto después de una gran acción colectiva que incluyó triangulaciones y paredes que derrumbaron a la última línea incaica.
Las limitaciones de Alianza Lima continuaron favoreciendo a los ataques argentinos. Incluso cuando River no se proponía lastimar, los errores imperdonables de los jugadores peruanos continuaron marcando la tendencia. El pésimo dominio de Ángelo Campos fue capitalizado por el hombre de la jornada, quien después de robarle la pelota al arquero definió ante una valla vacía: 5 a 0.
Lejos de conformarse con la manita, el Millonario siguió destruyendo a la vulnerable resistencia incaica. Una hermosa asistencia de Elías Gómez en profundidad para la corrida de Julián Álvarez le permitió a La Banda concretar la media docena. Y la resolución del delantero por encima del guardameta completó la obra maestra. Por primera vez en su carrera, el joven canterano marcaba 5 tantos en un partido y su cuenta personal llegaba a 50 desde su debut en Primera.
El séptimo llego a través de otro de los destacados de la jornada. Elías Gómez, quien reemplazó a Milton Casco por una molestia muscular, se llevó su premio para continuar con la humillante victoria porteña.
Pero como no podía ser de otra manera, Julián Álvarez volvió a escribir su historia grande, dado que en el octavo tanto se convirtió en el primer futbolista desde la fundación del club en marcar 6 goles en un mismo partido. Sin dudas, una noche que permanecerá grabada a fuego en la memoria de todos los fanáticos de La Banda.