La etapa de Ariel Martos al mando del primer equipo de San Martín de Tucumán llegó a su fin este domingo 28 de julio, en medio de un panorama complejo marcado por una racha de malos resultados que terminó de consolidarse con la derrota por 2 a 0 frente a Gimnasia y Tiro, en un encuentro disputado en Salta correspondiente a la fecha 24 de la Primera Nacional. El desenlace, aunque no del todo sorpresivo, generó impacto dentro del club, ya que Martos era una figura muy cercana a la institución, con una fuerte identificación tanto con su historia como con su proyecto formativo.
Su llegada al cargo se había producido a comienzos del año 2025, con el respaldo de su trayectoria previa en la institución. A lo largo de los años, Martos había desarrollado distintas funciones dentro de San Martín: trabajó como formador de divisiones inferiores, se desempeñó como coordinador del fútbol juvenil, realizó tareas de scouting y fue parte del cuerpo técnico en diferentes etapas. Su vínculo con el club era profundo y genuino, lo cual generó expectativas en el entorno cuando fue anunciado como técnico del plantel profesional.
Desde su asunción, apostó fuertemente por los futbolistas surgidos de las inferiores, buscando construir un proyecto basado en la identidad del club. Sin embargo, esa apuesta no logró traducirse en resultados sólidos ni en regularidad en el juego. La campaña en el campeonato fue oscilante y, en las últimas fechas, el equipo evidenció un pronunciado bajón en su rendimiento. El empate como local en la fecha 23 y, sobre todo, la posterior caída en Salta terminaron por agotar la paciencia de los directivos y de buena parte de la hinchada.
Tras el partido en el que San Martín no logró encontrar respuestas dentro del campo, Martos no esquivó la autocrítica. Reconoció sin rodeos que el equipo fue superado: “No tuvimos capacidad de reacción. Es justificado el resultado”, declaró ante los medios. Además, se refirió a la expulsión de Gonzalo Rodríguez, un hecho que generó malestar tanto en el cuerpo técnico como entre los aficionados. El jugador, más tarde, ofreció disculpas públicas por su conducta.
El vestuario reflejaba un clima cargado de frustración, tensión e incertidumbre. Las tribunas, por su parte, manifestaban el enojo propio de una hinchada que esperaba más de un equipo que, pese a contar con nombres y estructura, no logra consolidarse en la categoría. En ese contexto de desánimo colectivo, la dirigencia optó por cortar el proceso y empezar una nueva etapa.
Mientras tanto, ya suena con fuerza el nombre de quien podría convertirse en el nuevo director técnico. Se trata de Mariano Campodónico, exdelantero del club y actual entrenador, que recientemente dejó su cargo en All Boys, tras un desempeño irregular en la institución de Floresta. Su posible regreso genera expectativa, tanto por lo que representa desde lo simbólico como por su experiencia previa dentro y fuera del campo.
El calendario, además, no da tregua: San Martín debe prepararse rápidamente para uno de los compromisos más relevantes del año. El próximo sábado, desde las 21:10, el equipo tucumano enfrentará nada menos que a River Plate en el marco de los 16avos de final de la Copa Argentina. Un duelo que no solo promete una fuerte carga emotiva, sino que podría marcar un punto de quiebre en la temporada, ya sea para recuperar la confianza o para agudizar la crisis deportiva.
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