El Santo sacó un pobre empate ante Agro y casi lo pierde en el final: lo salvó el palo.
San Martín viajó a Carlos Casares con el objetivo de dejar en el pasado la irregularidad que viene mostrando en las últimas fechas. La dura goleada que sufrió ante Mitre de Santiago del Estero y el empate sin goles contra Instituto de Córdoba, los últimos dos resultados en La Ciudadela, hicieron que el equipo le perdiera pisada a Belgrano en la punta del campeonato de la PN. Y lo hecho con Agropecuario no ayudó para nada a torcer la mano: 1-1 y la posibilidad al puntero de despegarse aún más.
Una de las pocas cosas positivas que rescató el Ciruja fue que no perdió. Comenzó abajo con la buena contra que definió Brian Blando, siempre una garantía frente al arco, y pudo sobreponerse a esa situación. Es que cerca del cierre del primer tiempo, Diego Sosa convirtió el tanto de la igualdad para darle esperanza a un conjunto que la viene perdiendo jornada tras jornada. Ay…
En el complemento, el Santo quemó las naves para dar vuelta el resultado. Sin embargo, el que estuvo a un pasito de ganarlo fue el Sojero. ¿Por qué? En la última jugada del partido, Mateo Maccari le pegó desde afuera del área y reventó un palo de Darío Sand. “Uhhh”, se escuchó en las tribunas, mientras los jugadores del Santo respiraban aliviados.