La Copa Potrero, el torneo impulsado por Sergio Kun Agüero, ha generado una notable controversia en el fútbol argentino, con varias decisiones de clubes que han rescindido contratos de jugadores que participaron en la competencia. Con la reciente desvinculación de Alejo Sarco de Vélez Sarsfield, ya son seis los futbolistas que han perdido sus contratos debido a su participación en este torneo, que, según Agüero, tiene como objetivo principal promover el entretenimiento y no generar conflictos.
Sarco, un delantero de 20 años que había tenido un buen desempeño en el primer semestre del año con Vélez, fue apartado del plantel luego de negarse a renovar su contrato. Aunque continuó entrenando por su cuenta mientras esperaba una posible oferta del Bayer Leverkusen, su participación en la Copa Potrero llevó al club a rescindirle el contrato.
Otro caso que generó repercusiones fue el de Lautaro Torres, mediocampista de Los Andes. Torres jugó en la Copa Potrero el viernes pasado, justo antes de la final por el ascenso a la Primera Nacional. Tras la derrota de su equipo ante Colegiales, el club decidió despedirlo al día siguiente. Además de estos casos, también fueron desvinculados Ian Vera (San Lorenzo), Agustín Minnicelli (Comunicaciones), Juan Román Zarza (Independiente) y Claudio Aveldaño (Atlanta).
En respuesta a estas decisiones, Agüero defendió el torneo y criticó a los clubes por aprovechar la oportunidad para rescindir contratos, especialmente para evitar pagar los salarios de diciembre. En sus palabras: “Hay equipos que están en instancias finales, como Los Andes, pero la mayoría rescinden contratos para no pagar diciembre. Buscan la excusa perfecta y nadie dice nada. No me meto, pero que no digan que es por la Copa Potrero. Esto es para divertirse y cada uno puede hacer lo que quiera”.
El exfutbolista subrayó que el torneo, que se transmite por Disney+ y cuenta con el apoyo de una empresa estatal como sponsor, no debería afectar las relaciones contractuales entre jugadores y clubes. En este sentido, insistió: “Esto no debería influir en la relación contractual entre los jugadores y los clubes”, reafirmando que la Copa Potrero tiene como fin principal el disfrute y el entretenimiento.
La situación ha puesto en evidencia las tensiones subyacentes en el fútbol argentino, donde las decisiones de los clubes reflejan la complejidad de las relaciones laborales y contractuales entre los jugadores y sus equipos, más allá de los objetivos recreativos de un torneo como la Copa Potrero.
