San Martín de Tucumán deberá enfrentar otro año en la Primera Nacional, un desenlace que dejó una marca profunda entre sus hinchas y generó un clima tenso en el estadio de La Ciudadela. El equipo, que no logró estar a la altura ni en la final ante Aldosivi en Rosario ni en el Reducido, culminó su participación con una derrota que encendió la indignación de su público.
El cierre del partido ante Gimnasia de Mendoza estuvo marcado por una escena cargada de frustración: una oleada de silbidos invadió el estadio, mientras algunos hinchas lloraban desconsolados y otros manifestaban su furia. En medio del tumulto, el técnico Diego Flores reunió a sus jugadores en el centro del campo, pero el ambiente era de total descontento. Gimnasia celebraba su victoria, y algunos jugadores de San Martín intentaron confrontarlos, aunque la situación no pasó a mayores. La tensión también se trasladó fuera del estadio, donde los ánimos continuaron caldeados.
En las redes sociales oficiales del club, el enojo de los hinchas fue inmediato y contundente. Ya en el entretiempo, las críticas hacia los jugadores y el cuerpo técnico se hacían notar: «El equipo está congelado. Tienen pánico. Si Flores no logra llegarles en el entretiempo, estamos afuera. Esto es lo que pasa cuando no tienes un esquema sólido. Flores no sabe nada», publicó un seguidor.
Otros comentarios no escatimaron en dureza: «Fueron para atrás. Jugadores mercenarios y mediocres. Les movió más la plata que consagrarse como futbolistas. Ojalá se queden sin club, manga de muertos». La desilusión y el enojo se convirtieron en una avalancha de mensajes cargados de reproches.
«Siempre lo mismo con estos cajones, toda la vida se cagan en la gente. Miren la cancha, la gente que va siempre, que se bancó el viaje a Rosario. Tengan un poco de vergüenza deportiva. Ni la ventaja los ayuda, salieron a caminar. No soy hincha de San Martín, pero sigo al club todo el año. Defiendan el escudo de verdad, no con palabras. Salgan y peleen por su gente, no pasen a la historia como los más cagones de San Martín», reclamó otro seguidor.
La furia también estuvo dirigida hacia el cuerpo técnico y el arbitraje: «Les chupa un huevo la gente», «Mercenarios hijos de puta», «El árbitro puede haberte robado, los mendocinos pueden haber hecho tiempo, pero los jugadores no tienen huevos y el técnico ya está pensando en otro club. Es culpa de todos», se leía en los comentarios.
Incluso, algunos acusaron a los jugadores de haber entregado el partido: «No cayó San Martín; entregaron el partido. ¿Qué fue eso de respetar todas las caídas inventadas de las mendocinas? Ganaron tiradas en el piso y nuestros jugadores ni un solo reclamo. No me la contás».
Así, el ambiente en La Ciudadela y en la comunidad ciruja quedó teñido de furia y decepción, reflejando la amarga realidad de un equipo que no pudo cumplir con las expectativas de sus seguidores.
Represión policial a los hinchas a la salida del partido
En un episodio de tensión y violencia, la policía de Tucumán utilizó balas de goma para dispersar a los simpatizantes de San Martín de Tucumán mientras estos abandonaban el estadio de La Ciudadela. Este incidente ocurrió tras la derrota del equipo local frente a Gimnasia de Mendoza, en un partido que finalizó con un marcador de 1 a 0 a favor del conjunto visitante.
El enfrentamiento se produjo en las inmediaciones del estadio, donde se congregaron hinchas que, con evidente frustración y enojo, manifestaban su descontento por el resultado del encuentro y el desempeño del equipo. Según testigos, la situación escaló rápidamente cuando las fuerzas de seguridad decidieron intervenir para controlar los ánimos, recurriendo al uso de balas de goma.
La derrota de San Martín, que cerró su participación en el Reducido por el ascenso a Primera División, generó un ambiente cargado de desilusión entre los fanáticos, quienes aspiraban a ver a su equipo alcanzar la máxima categoría del fútbol argentino. Sin embargo, este sueño se desvaneció con la eliminación, lo que derivó en momentos de alta tensión tanto dentro como fuera del estadio.
Las imágenes y relatos de lo ocurrido muestran cómo los enfrentamientos dejaron a varios hinchas afectados, mientras otros buscaban resguardarse de los disparos realizados por los efectivos policiales. El uso de balas de goma ha sido objeto de críticas por parte de algunos sectores, quienes consideran que la respuesta de las fuerzas del orden fue desproporcionada ante el contexto.
El incidente dejó al descubierto un clima de frustración acumulada entre los seguidores de San Martín, quienes esperaban una mejor actuación del equipo en un partido clave para sus aspiraciones deportivas.