El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA UCA) presentó un informe titulado «Nuevos pobres, pobres más pobres y más desiguales», destacando un notable aumento en los niveles de indigencia y pobreza entre la población urbana durante el primer trimestre de 2024. Según el estudio, este incremento se atribuye principalmente a cambios regresivos que han afectado el bienestar, la desigualdad y la disminución de ingresos y empleos en el mercado laboral.
El informe subraya que los ingresos de los hogares no han podido mantenerse al ritmo del fuerte aumento de precios, especialmente en la canasta básica alimentaria y total. Además, señala que las clases medias compuestas por trabajadores semi calificados han visto cómo se han integrado a los ‘nuevos pobres’, aunque el impacto ha sido aún más grave en los hogares de estratos más bajos, dependientes en gran medida de programas sociales o empleos informales.
A pesar de los aumentos en programas como la Asignación Universal por Hijo (AUH-TA), que han ayudado a mitigar los efectos de la crisis, no han sido suficientes para compensar la caída en los ingresos reales causada tanto por la inflación como por la disminución en el trabajo informal, exacerbada por la recesión general y la menor demanda de bienes y servicios por parte de las clases medias hacia ese sector.
El estudio, basado en datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) para 31 aglomerados urbanos, compara la evolución de la distribución del ingreso durante el último año, resaltando la persistencia de una crisis sistémica y económica sin indicios claros de un cambio significativo en la dinámica social y económica.
En este contexto de agotamiento del modelo económico post-convertibilidad y después de años de políticas desequilibradas y crisis acumuladas, agravadas por la pandemia, el informe plantea la implementación de políticas de ajuste correctivas, aunque considera que estas medidas son inevitables y han sido implementadas de manera brusca para contrarrestar los desequilibrios estructurales existentes.