Para evitar un incremento en la inflación, el ministro de Economía, Luis Caputo, ha decidido posponer nuevamente la implementación del aumento de impuestos a los combustibles que estaba previsto para el 1 de julio. A pesar de esta medida, los precios de las naftas y el gasoil subirán hasta un 7% a partir del próximo lunes.
Según información obtenida por Energy Report, el gobierno autorizó un aumento mínimo en los tributos, que tendrá un impacto de solo un 1% en los surtidores. Sin embargo, a este incremento se sumará un 2% adicional debido a la devaluación mensual (crawling peg) y otro 2% por el aumento en los precios de los biocombustibles para mezcla. En total, esto resultará en un aumento de entre el 5% y el 7% en los precios de las naftas y el gasoil desde el lunes próximo.
Las petroleras han establecido un tope del 7% para el incremento, debido a la notable caída en las ventas de combustibles en las estaciones de servicio, especialmente en la versión Premium de las naftas, que registró una caída del 21% en mayo en todo el país. Algunas petroleras incluso ofrecieron descuentos del 20% durante el último fin de semana para incentivar las ventas de la nafta Premium, lo que resultó en la curiosa situación de que la versión de mayor calidad fuera más económica que la súper.
La decisión de aplazar la aplicación total del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono será formalizada en las próximas horas mediante un decreto, como ocurrió en junio con el Decreto 466/2024. Como parte de la estrategia para controlar la inflación, el ministro Caputo también adelantó que no habrá aumentos en las tarifas de luz y gas.
Circuló un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) que advertía que, sin una intervención del gobierno para posponer o modificar la actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos, estos impuestos deberían aumentar un 115% a partir del 1 de julio, lo que podría resultar en un aumento del 18% en los surtidores de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, la Secretaría de Energía descartó esta posibilidad y confirmó que el impacto del impuesto será solo del 1%, lo que equivale a $11 por litro.
Actualmente, la nafta súper de YPF en Buenos Aires cuesta $905, y el gasoil grado 2, $941. Con un aumento promedio del 6%, estos precios subirán a $960 y casi $1,000 respectivamente. La nafta Premium de YPF, que actualmente cuesta $1,117 por litro, aumentará a unos $1,300, y el gasoil grado 3 subirá de $1,196 a $1,270 aproximadamente. De confirmarse el aumento promedio del 6% el lunes, los combustibles habrán subido un 37.4% para la nafta súper y hasta un 50% para la Premium desde enero, comparado con una inflación oficial del 71.9% reportada por el INDEC en el mismo período.
Además, el gobierno ha decidido no aumentar las tarifas de luz y gas en julio, con el objetivo de apoyar la recuperación del poder adquisitivo. Esta medida afectará solo a las tarifas de julio, y si el consumo de un cliente en julio es igual al de junio, su factura será del mismo monto. La factura de junio ya incluye el aumento anunciado previamente.
A principios de este mes, el gobierno ajustó los topes de consumo máximo subsidiado y las bonificaciones sobre los precios mayoristas de electricidad y gas natural para los usuarios con ingresos bajos (N2) y medios (N3), según lo establecido en el Decreto N° 465/24.