El abrupto final del esquema de “retenciones cero” implementado por el Gobierno generó una fuerte reacción en el sector agropecuario, especialmente en la Sociedad Rural Argentina (SRA). Su presidente, Nicolás Pino, expresó públicamente su sorpresa por la rapidez con la que se alcanzó el tope de u$s 7.000 millones previsto en el decreto oficial y planteó dudas sobre si los verdaderos beneficiados fueron los productores o, en cambio, las grandes cerealeras.

Nicolás Pino.
En declaraciones a Radio Mitre, Pino destacó que la SRA nunca puso en duda que el cupo terminaría cubriéndose, dado que “los productores saben identificar una oportunidad y suelen aprovecharla para vender su cosecha”. Lo que sí calificó de “sorprendente” fue que en apenas 48 a 72 horas se completara el límite habilitado y todo volviera inmediatamente al esquema anterior de retenciones.
Según explicó, desde la noche del miércoles la entidad comenzó a analizar minuciosamente cómo se registraron las operaciones y si los agricultores realmente pudieron acceder al beneficio. En ese sentido, puso el foco en el accionar de las empresas exportadoras de granos, que en muy poco tiempo habrían presentado una enorme cantidad de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE). “Resulta llamativo que se haya cubierto semejante monto en tan poco tiempo. Queremos información concreta que nos permita saber cómo se distribuyeron esos recursos. De cara al futuro, si las retenciones vuelven a los niveles previos, el productor necesita previsibilidad sobre el valor real de su mercadería”, remarcó.
Pino también subrayó que el Decreto 682/2025 establecía la medida de cero retenciones hasta el 31 de octubre o hasta completar los u$s 7.000 millones, lo que ocurriera antes. En este sentido, lamentó que muchos productores quedaran afuera por el límite impuesto y sostuvo que, de haberse respetado el plazo de vigencia hasta octubre, el beneficio habría llegado efectivamente a un número mucho mayor de agricultores. “El ánimo que nos generó la medida duró muy poco”, concluyó con desazón.
El anuncio oficial de que el cupo ya había sido alcanzado fue realizado por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), organismo sucesor de la AFIP. En un comunicado, se informó que se había alcanzado la registración del monto estipulado y, en consecuencia, quedaba sin efecto la posibilidad de inscribir nuevas DJVE bajo el régimen de retenciones cero. A partir de ese momento, las operaciones volvieron a regirse por el esquema anterior al decreto.
Cabe recordar que la medida había generado gran expectativa en el sector, ya que la eliminación temporal de las retenciones abarcaba no sólo a los granos más importantes —soja, maíz, trigo, girasol, cebada y sorgo— sino también a gran parte de sus productos derivados, como harinas, pellets, aceites y biodiésel, así como a las carnes bovinas y aviares, luego de la ampliación realizada por el Decreto 685/2025.
La reacción del mercado fue inmediata y extraordinaria. Según datos de la Subsecretaría de Mercados Agroalimentarios e Inserción Internacional (Sagyp), en apenas tres días hábiles se declararon ventas por 11,47 millones de toneladas, equivalentes a u$s 4.181 millones. Del total, aproximadamente un 80% correspondió a la soja y sus subproductos, mientras que el 20% restante se distribuyó entre trigo pan y aceite de girasol.
El organismo oficial señaló además que se alcanzó un récord histórico de exportaciones diarias, superando con amplitud la marca anterior registrada el 31 de agosto de 2018, cuando también se había dado un fuerte movimiento en el mercado. Esta vez, la cantidad declarada logró duplicar aquel nivel.
La consultora 1816 analizó que en las próximas jornadas se observará una liquidación extraordinaria de divisas, que impactará directamente en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) y en las reservas del Banco Central (BCRA). El informe también vinculó este fenómeno con un escenario político más amplio, resaltando el apoyo que el presidente Javier Milei recibe de la administración de Donald Trump en Estados Unidos, lo que, a su entender, contribuye a un “cambio fenomenal en las condiciones de mercado”.
En este contexto, mientras el Gobierno celebra la rápida captación de dólares, los productores rurales expresan su malestar y reclaman explicaciones sobre quiénes fueron los principales favorecidos con la medida que, aunque breve, marcó un hito en la dinámica comercial del agro argentino.