Las recientes incertidumbres que se han apoderado del mercado en los últimos días, sobre todo en relación con la continuidad del régimen de devaluación gradual (crawling peg) del 1% mensual, se enmarcan en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un nuevo acuerdo. Estos temores ya han causado que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) pierda más de mil millones de dólares en su intervención en el mercado cambiario.
El saldo negativo se incrementó hoy en otros 77 millones de dólares, llevando la cifra total de pérdidas acumuladas en los últimos cinco días a 1008 millones de dólares. Esto ocurre a pesar de que el volumen de operaciones en el mercado oficial se desplomó un 42% en comparación con la jornada anterior, alcanzando solo 260 millones de dólares, el nivel más bajo desde el 20 de febrero, según indicó el operador Gustavo Quintana de PR Cambios.
Las reservas internacionales del país también vieron una disminución significativa, cayendo en 262 millones de dólares en el mismo día (sin contar la intervención adicional). Esto llevó las reservas a caer por debajo de los 27.000 millones de dólares, cerrando en 26.783 millones, la cifra más baja desde el 2 de septiembre. En comparación con los 21.500 millones de dólares con los que el gobierno de Javier Milei comenzó, las reservas actuales son apenas un 19,7% superiores.
El flujo de dólares disponibles ha sido casi nulo en los últimos días. Ayer, las liquidaciones del sector agroexportador fueron de menos de 20 millones de dólares, lo cual es una cifra muy baja para esta temporada. Aunque la demanda de divisas ha disminuido desde el pico alcanzado el viernes pasado, cuando el BCRA vendió 474 millones de dólares, la falta de oferta ha impedido que se frenen las pérdidas de reservas.
El Banco Central ha tenido que intervenir significativamente en los últimos días, aportando más del 40% del volumen operado en el mercado cambiario, lo que resulta insostenible a largo plazo. Este nivel de asistencia contrasta fuertemente con el saldo comprador que la entidad había mantenido en 12 de los últimos 15 meses. En los meses previos, en junio y julio del año pasado, las ventas del BCRA fueron de solo 138 y 47 millones de dólares, respectivamente. Esto es un cambio radical en comparación con diciembre de 2023, cuando el BCRA compró 3.000 millones de dólares tras una devaluación, o los meses de enero y abril de 2024, cuando las compras fueron aún mayores.
A pesar de esta situación de escasez de divisas, los precios de los futuros del dólar se ajustaron a la baja hoy, con caídas que oscilaron entre el 0,64% y el 1,71%, lo que llevó a una disminución de las tasas implícitas. Sin embargo, estas tasas siguen siendo más altas que las del resto de los instrumentos financieros disponibles en el mercado. Este ajuste se dio luego de que las autoridades aclararan que no habían intervenido en el mercado el día anterior para facilitar esta baja en los precios.
El analista Nicolás Merino, de ABC Cambios, explicó que la falta de liquidación por parte de los exportadores es un factor clave. A pesar del intento de estabilización del mercado logrado con el respaldo del Congreso al decreto presidencial que facilita el camino hacia un acuerdo con el FMI, Merino indicó que este comportamiento es esperado, dada la situación de incertidumbre que vivieron los mercados en los días previos. Añadió que es probable que el mercado cambiario empiece a normalizarse en los próximos días, aunque las condiciones aún no sean las óptimas.