El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, anunció este jueves la concreción de un acuerdo de swap por 20.000 millones de dólares con Argentina, señalando además que ya se realizó la primera intervención en el mercado local mediante la compra directa de pesos. En un mensaje publicado en su cuenta de X, Bessent destacó: «Le recalqué al Ministro Caputo que el liderazgo económico de América primero de Donald Trump está comprometido a fortalecer a nuestros aliados que dan la bienvenida al comercio justo y la inversión estadounidense».
El anuncio se produjo en una jornada en la que el dólar oficial rondaba nuevamente los $1.500, aunque los bonos y acciones argentinas en Wall Street lograron revertir la caída inicial y cerrar al alza ante la expectativa de un apoyo estadounidense. Bessent subrayó la situación de «grave iliquidez» que enfrenta Argentina y señaló que, si bien la comunidad internacional, incluido el FMI, respalda la prudente estrategia fiscal del país, solo Estados Unidos puede actuar de manera rápida y directa. Por ello, enfatizó: “Hoy compramos directamente pesos argentinos”.
El funcionario explicó que estas medidas se dan tras cuatro días de intensas reuniones con el ministro de Hacienda argentino, Luis Caputo, y su equipo en Washington D.C., en los cuales analizaron los fundamentos económicos del país, incluyendo los cambios estructurales ya en marcha, que contribuirán a generar importantes exportaciones en dólares y reservas de divisas. En este contexto, además de la compra directa de pesos, se cerró formalmente el swap de divisas por 20.000 millones de dólares con el Banco Central de Argentina, destacando que el Tesoro estadounidense está preparado para tomar “medidas excepcionales que sean necesarias para estabilizar los mercados”.
Bessent también reafirmó la continuidad de las bandas cambiarias implementadas por el gobierno argentino desde abril, diseñadas para contener la cotización del dólar. “Caputo me informó de su estrecha coordinación con el FMI respecto a los compromisos de Argentina en el marco de su programa. Las políticas argentinas, cuando se basan en la disciplina fiscal, son sólidas. Su banda cambiaria sigue siendo adecuada para su propósito”, indicó, aunque señaló que será necesario revisar el consenso político interno en Argentina durante la segunda mitad del mandato del presidente Javier Milei.
El funcionario remarcó que el éxito de la agenda de reformas argentinas tiene una importancia sistémica, ya que un país fuerte y estable en la región contribuye al fortalecimiento del hemisferio occidental, lo que representa un interés estratégico para Estados Unidos. Además, expresó expectativas por el encuentro entre los presidentes Trump y Milei previsto para el 14 de octubre y por un próximo reencuentro con Caputo en el marco de las Reuniones Anuales del FMI.
Respecto a la mecánica del swap, este acuerdo financiero permite a dos países intercambiar divisas por un período determinado, comprometiéndose a devolverlas con ciertos intereses y condiciones. Inicialmente, el swap incrementa las reservas brutas del país receptor sin impactar directamente en las reservas netas disponibles del Banco Central, aunque puede activarse para realizar operaciones como el pago de deudas. Una vez finalizado, la cantidad utilizada debe ser devuelta con un interés pactado, funcionando así como un préstamo temporal.
Lo llamativo del swap anunciado por Bessent radica en que Estados Unidos rara vez utiliza estas herramientas con países emergentes, reservándolas normalmente para bancos centrales de economías avanzadas, con algunas excepciones. Cabe señalar que Argentina ya mantiene un swap similar con China, a través del Banco Popular de China, por un total de 18.500 millones de dólares. Este acuerdo original se firmó en 2009 durante la presidencia de Cristina Kirchner, se renovó en 2014 y 2017 bajo Mauricio Macri, y se complementó en 2018.