Ricardo Arriazu, economista tucumano conocido por ser frecuentemente citado por el presidente Javier Milei, expresó un notable optimismo sobre la dirección de la economía. En sus declaraciones, Arriazu proyectó un crecimiento económico gradual y una inflación mensual cercana al 2% para el próximo año.
Durante su intervención en la 57ª Jornada Internacional de Finanzas Públicas, organizada por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba, Arriazu tituló su presentación «Perspectivas económicas. Estabilización y crecimiento. La importancia del equilibrio fiscal». En su discurso, manifestó que el programa económico actual está «viniendo mejor de lo esperado» y proyectó una inflación del 20% para 2025, siempre que se mantenga la política cambiaria. Aclaró que el mercado tiene un papel crucial en la determinación del tipo de cambio real y que “lo que importa es lo que cree el mercado”.
Arriazu también comentó sobre el consumo, indicando que la tasa interanual seguirá siendo negativa hasta finales de año. Observó que factores como el fin de la sequía, la mejora en el salario real y el acceso al crédito están contribuyendo a la reactivación económica. Sin embargo, advirtió que una crisis política podría desestabilizar estos avances. Según sus expectativas, el Producto Bruto Interno (PBI) crecerá un 5,2% en 2025, en línea con el presupuesto proyectado.
El economista destacó su posición diferenciada de otros colegas y desmintió los rumores de que Milei sigue sus consejos, aclarando que no conoce personalmente al presidente. En cuanto a la deuda en dólares, Arriazu aseguró que “ni de broma se defaulteará” los US$1.100 millones de este año, aunque expresó preocupación por cómo se cubrirán los US$11.000 millones previstos para 2025. Anticipó un aumento en las exportaciones de US$8.000 millones, pero subrayó que las importaciones crecerán un 30%, lo que podría no ser suficiente para cubrir los vencimientos.
Criticó al gobierno por haber reducido la tasa de interés demasiado rápido, lo que llevó a una excesiva liquidez, y señaló que este ajuste erróneo había puesto en peligro el programa económico. Afirmó que ahora el gobierno está corrigiendo su curso.
Sobre los impuestos, Arriazu mencionó que la eliminación del impuesto PAIS en diciembre podría llevar a algunos ajustes en el sector turístico. También comentó que aunque se necesita una reducción de las retenciones, el presupuesto actual parece aumentar estos impuestos.
En su análisis histórico, Arriazu destacó que la inflación debe ser eliminada y no simplemente gestionada. Describió la devaluación como un impuesto que afecta el salario y criticó la falta de estabilidad entre el peso y el dólar. Finalmente, elogió a Milei por su enfoque en mantener un superávit fiscal y reafirmó su previsión de que la inflación convergerá al 2% con la política de crawling peg.