El Gobierno planea nuevamente incrementar las tarifas de electricidad y gas en todo el país a partir de septiembre. Según fuentes oficiales y del sector privado, este ajuste coincidirá con la expectativa de que la inflación siga desacelerándose, en parte debido a la reducción del Impuesto PAIS. El aumento promedio en las facturas afectará a hogares, industrias y comercios, siendo del 4%.
En cuanto a las tarifas de energía, el ministro de Economía, Luis Caputo, junto con su equipo, está evaluando la magnitud exacta del incremento que se aplicará desde el mes siguiente. Las empresas están trabajando con una previsión de aumento que oscila entre el 2% y el 4% tanto para la electricidad como para el gas, así como en los sectores de transporte y distribución. Sin embargo, fuentes oficiales confirmaron a Infobae que el ajuste será en promedio del 4%.
Desde la perspectiva del equipo económico gubernamental, la desaceleración continua de la inflación permitirá avanzar con los ajustes en las tarifas y el reordenamiento de ciertos precios relativos que habían sido retomados en agosto. En este sentido, la reducción del Impuesto PAIS prevista para septiembre contribuirá a que la inflación “baje otro escalón”, según la interpretación del ministro Caputo.
Los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicados por el Indec mostraron una variación del 4% en julio, mes en el que se habían postergado algunos aumentos tarifarios. Para agosto, las proyecciones del sector privado indican que la inflación rondará ese porcentaje, con la posibilidad de que termine unas décimas por debajo.
Las tarifas de energía se descomponen en varios componentes: el precio de la electricidad o del gas, conocido como Precio Estacional de la Energía Eléctrica (PEST) o Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), respectivamente; la tarifa de transporte; la de distribución; y los impuestos de distintos niveles (nacionales, provinciales y municipales). La «bonificación» aplicada al PEST y al PIST, que es subsidiada por el Tesoro, juega un papel clave, mientras que la remuneración de las empresas se encuentra en los segmentos de transporte y distribución.
Los analistas han destacado la “corrección” que ha realizado el gobierno de Javier Milei en las cuentas públicas y en los precios relativos, aunque este ajuste ha tenido un costo social significativo. Según cálculos de la UCA basados en estadísticas del Indec, la pobreza alcanzó el 55% en el primer trimestre de 2024, influenciada por la devaluación de diciembre del año anterior.
Desde la Secretaría de Energía, se ha estimado que a nivel nacional los usuarios residenciales cubren actualmente el 57% del costo “real” del gas y el 64% del costo de la electricidad, mientras que el resto es cubierto por subsidios. El ministro Caputo está analizando el momento adecuado para que los usuarios asuman el 100% de los costos, teniendo en cuenta la situación social y la necesidad de continuar reduciendo la inflación.