El índice de desempleo entre personas menores de 30 años es el doble del promedio general, destacándose una situación especialmente difícil entre las mujeres de este grupo

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) publicó esta semana el último dato de desempleo correspondiente al primer trimestre de este año. Según el informe, la tasa de desocupación alcanzó el 7,7%, mostrando un deterioro respecto al 6,9% registrado en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, al analizar los datos por grupos etarios, se observan disparidades significativas en todo el país.

En particular, la situación es considerablemente más difícil para los jóvenes menores de 30 años, quienes enfrentan una tasa de desempleo que duplica el promedio general. Las mujeres de 14 a 29 años destacan por una alarmante tasa de desocupación del 17,3%, más del doble del promedio nacional. Los hombres menores de 30 años también experimentan un alto nivel de desempleo, alcanzando el 14,1%.

A partir de los 30 años, la situación laboral mejora considerablemente. Las mujeres de este grupo etario presentan una tasa de desempleo del 5,8%, mientras que los hombres llegan al 4,8%. A pesar de esta mejora con la edad, todos los grupos etarios han visto un incremento en su tasa de desocupación en el último año.

Es crucial entender que la desocupación no refleja simplemente la falta de trabajo, sino la situación de quienes están activamente buscando empleo y no lo encuentran. Por lo tanto, no incluye a quienes están fuera del mercado laboral por completo.

En cuanto a la ocupación, las estadísticas del Indec muestran una marcada diferencia entre jóvenes y adultos. Las mujeres de 14 a 29 años tienen una tasa de ocupación del 34%, considerablemente más baja que el promedio general del 44,3%. Esta cifra se eleva al 68,1% para las mujeres por encima de los 30 años. Para los hombres menores de 30 años, la tasa de empleo es del 45,2%, superando el promedio pero aún por debajo del 86,1% observado en los hombres de 30 a 64 años.

El perfil de los jóvenes que buscan empleo muestra que la mayoría ya ha completado su educación, en su mayoría en carreras como Administración de Empresas, y buscan salarios que superen el mínimo. Sin embargo, enfrentan dificultades significativas para ingresar al mercado laboral, como lo demuestran las altas tasas de desempleo juvenil y los desafíos para adquirir las habilidades blandas requeridas por las empresas modernas.

En resumen, los datos del Indec subrayan la complejidad del mercado laboral argentino, donde los jóvenes enfrentan desafíos únicos para encontrar trabajo y establecerse profesionalmente.