En el primer semestre del año, el Producto Bruto Interno (PBI) de Argentina, un indicador clave para medir el tamaño de la economía, experimentó una disminución del 3,4% bajo la nueva administración de Javier Milei, según un informe reciente del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Este decrecimiento es el resultado de una baja del 5,2% en los primeros tres meses del año, seguida por una reducción del 1,7% en el segundo trimestre.
Al comparar el PBI del segundo trimestre con el mismo período del año anterior, se observa una caída del 1,7%. Entre los diferentes componentes de la demanda, se destacó una notable disminución en la Formación Bruta de Capital Fijo, con una caída interanual del 29,4%. El consumo privado y público también experimentó descensos significativos, del 9,8% y del 6%, respectivamente. En contraste, las exportaciones crecieron un 31,4%, mientras que las importaciones disminuyeron un 22,5%.
En términos de sectores económicos, el informe revela importantes contracciones. La Construcción sufrió una caída del 22,2% interanual, mientras que la Industria Manufacturera disminuyó un 17,4%, y el sector de Comercio Mayorista, Minorista y Reparaciones cayó un 15,7%, siempre en comparación con el segundo trimestre del año pasado. El sector de Construcción fue especialmente afectado por la reducción de la obra pública financiada por el Estado, una medida del gobierno para reducir el déficit público. Las disminuciones en la industria y el comercio se relacionan con la baja en el consumo, atribuida a la disminución del poder adquisitivo de los salarios.
Otros sectores también vieron reducciones, incluyendo la intermediación financiera (-9,8%), los impuestos netos de subsidios (-6%), las actividades en servicios comunitarios, sociales y personales (-4,3%), así como hoteles y restaurantes (-4,5%). También se contrajeron las actividades inmobiliarias (-1,2%) y la administración pública (-0,8%).
A pesar de estos descensos, algunos sectores experimentaron un crecimiento. La Agricultura, Ganadería, Caza y Silvicultura vio un aumento significativo del 81,2%, aunque esta cifra se compara con un año particularmente difícil debido a la sequía que afectó las regiones más productivas del país. Este sector contribuyó en gran medida a mitigar la caída general del PBI, sumando 5,09 puntos porcentuales al total. Otros sectores en crecimiento incluyeron la pesca (41,3%), la minería (6,6%), el servicio doméstico (3,7%), el sector de electricidad, gas y agua (2,8%), el transporte y comunicaciones (2,2%), la enseñanza (1%) y los servicios sociales y de salud (0,3%).
Para el resto del año, las proyecciones sobre el PBI argentino son en su mayoría pesimistas. Diversos organismos internacionales, como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y BBVA, estiman una caída del 3,2% en el PBI durante 2024. BBVA presenta la estimación más negativa, con una proyección de una contracción del 4%, mientras que Cepal pronostica una baja del 3,1%. El Banco Mundial y el FMI coinciden en una reducción del 2,8%.
A nivel nacional, las expectativas también son negativas. Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, se anticipa que el PBI cierre el año con una caída del 3,8%. Este pronóstico es más pesimista en comparación con las estimaciones de los organismos internacionales, pero más optimista en relación con la proyección de BBVA. Cabe señalar que estas estimaciones fueron realizadas en diferentes momentos del año y, por lo tanto, no son directamente comparables. En enero, las expectativas eran menos severas, con una previsión de caída del 3% para diciembre, mientras que en agosto la perspectiva se volvió más pesimista, con una estimación de -3,7%.