En mayo, el costo de la canasta básica total (CBT), que determina la línea de pobreza, aumentó un 2,8%, marcando el crecimiento más bajo desde noviembre de 2021. En términos anuales, este incremento alcanzó el 290,7%, superando la inflación general del 276,4% para el mismo período.
Según el INDEC, una familia compuesta por dos adultos y dos menores necesitó $851.351 en mayo para evitar caer en la pobreza. Esta cifra representa un aumento por segundo mes consecutivo por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC, que registró un incremento del 4,2% en mayo. En abril, la CBT había aumentado un 7,7%, frente a una inflación del 8,8%.
En lo que va del año, el aumento de la CBT fue del 71,7%, muy similar al 71,9% registrado por el IPC desde enero.
Por otro lado, el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que establece el umbral de la línea de indigencia, aumentó un 3,7%. Por lo tanto, una familia «tipo» necesitó $125.235 en alimentos para no ser considerada indigente.
Estos cálculos se basan en los valores necesarios para satisfacer las necesidades de un adulto equivalente, considerado un varón de entre 30 y 60 años. En mayo, la CBT para este adulto equivalente fue de $275.518, mientras que la CBA alcanzó los $125.235.
Es importante señalar que, si bien la CBA incluye solo alimentos, la CBT considera otros gastos, excluyendo, por ejemplo, el costo del alquiler.