La inversión en educación ha experimentado un notable recorte del 40% durante este año, y se prevé que sufra otra disminución en términos reales para 2025. De acuerdo con el presupuesto presentado por el gobierno de Javier Milei, se asignará apenas un 0,88% del Producto Bruto Interno (PBI) a la educación, lo que representa la menor proporción desde 2015. Esta información fue difundida por un informe del Observatorio de Argentinos por la Educación (AE), que analizó el proyecto de Ley de Presupuesto para 2025.
El gasto en educación, que en 2023 alcanzó el 1,48% del PBI, se ha reducido a un 0,91% este año y se espera que continúe esta tendencia negativa, con una proyección de solo 0,88% para el próximo año. Aunque la Ley de Educación Nacional establece que la inversión en este sector no debe ser inferior al 6% del PBI, el proyecto que se ha enviado al Congreso incluye la suspensión de esta exigencia para el año 2025. Esto implica que el presupuesto destinado a educación sería el más bajo en términos de participación sobre el PBI en la última década, siendo 2015 el año con la cifra más alta, que alcanzó un 1,59%.
El informe también destaca que, si se considera el crédito vigente actualizado al 22 de septiembre y una inflación estimada del 215% interanual para diciembre de 2024, se anticipa una drástica caída de la inversión en educación. Este descenso representa un 40,2% en comparación con las erogaciones de 2023, cuando se mide en términos reales.
Asimismo, se indica que estos datos evidencian el incumplimiento del artículo 130 de la Ley de Presupuesto 2023, prorrogada bajo el marco de un decreto para el presente año, que estipula que la inversión pública en educación no debe caer por debajo del 1,33% del PBI.
A pesar de que el presupuesto de la Secretaría de Educación para 2025 se incrementaría un 6,87% respecto a 2024, el Observatorio advirtió que si este incremento se evalúa considerando la inflación según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) y no el Proyecto de Ley, se produciría una reducción en la inversión real. Esto afectaría tanto a la Secretaría de Educación, con un descenso del 1,18%, como a la función de «Educación y Cultura», que podría enfrentar una caída de hasta el 6,93%.
