El presidente Javier Milei reafirmó su compromiso de continuar con su política de recortes y reformas estructurales durante su segundo año de gobierno, avanzando con lo que denominó “la motosierra”. Durante una extensa entrevista con la revista Forbes, publicada este domingo, Milei detalló sus planes para 2025, los cuales incluyen una serie de desregulaciones, una agenda de privatizaciones y el impulso de una reforma laboral.

“Vamos a seguir quitando regulaciones. Vamos a avanzar en una agenda de privatizaciones y en una profundización de la reforma laboral”, adelantó Milei, explicando que la primera fase de su política, que denominó «la motosierra», había sido solo el inicio, y que ahora pasaría a lo que él mismo describió como una «motosierra profunda». “Hicimos un primer gran recorte y ahora vamos a las cosas más profundas, que no es solo desregular y quitar estas trabas, sino que implica una nueva reforma al Estado para achicarlo más todavía”, dijo el presidente. En este sentido, también explicó que “este año aplicamos un cuarto de las reformas, todavía nos quedan 3.200 pendientes”.
Milei se mostró optimista en cuanto a los avances de su gestión, señalando que, con la implementación de la reforma laboral, el gobierno podría empezar a avanzar en una reforma previsional. Además, se comprometió a eliminar «cerca del 90% de los impuestos, no de la recaudación», y afirmó que el objetivo es crear un sistema tributario más simple, con no más de seis impuestos.
Sobre el cepo cambiario, el mandatario señaló que para poder eliminar las restricciones en el mercado de cambios será necesario cumplir con tres condiciones fundamentales: reducir la inflación mensual a un 1,5%, resolver los problemas de stock del Banco Central, y lograr que la base monetaria tradicional coincida con la base monetaria amplia. “Se tienen que cumplir esas tres metas para que podamos abrir el cepo sabiendo que no va a generar inestabilidad de la demanda de dinero”, explicó Milei.
El presidente también hizo énfasis en su proyecto de reducción del Estado, argumentando que la clave para ganar competitividad en un modelo económico de transables y no transables es reducir el gasto público. “Bajamos el gasto público 30% en términos reales”, afirmó, asegurando que su gobierno ha logrado avances en la reducción del tamaño del Estado, un tema central en su agenda.
En cuanto a la pobreza, Milei mencionó que ha habido una “baja sustancial” en este indicador, aunque evitó proporcionar datos concretos para respaldar su afirmación. En lugar de ello, comentó que los salarios “le vienen ganando a la inflación minorista” y se mostró optimista, diciendo que la pobreza “va a seguir cayendo”. Sin embargo, se abstuvo de entrar en detalles o cifras, señalando que no se considera necesario entrar en estimaciones.
Respecto a sus modales, Milei aseguró que no cambiaría su estilo de liderazgo. «A mí me votaron por ser como soy. No voy a ficcionarme. Yo soy el que soy. Te gusta, bien. ¿No te gusta? No me votes», dijo, reafirmando su postura frente a las críticas sobre su estilo de comunicación y su actitud frente a la política.
Finalmente, sobre la posibilidad de que su hermana Karina se postule para las elecciones legislativas de 2025, el presidente restó importancia a esta posibilidad. “No creo. El otro día se lo preguntamos y dijo que no. Igual yo no me meto con esas cosas. Porque yo recuerdo que en diciembre del 2018 le dije a Alberto Benegas Lynch (h) que ni loco y, sin embargo, mire dónde terminé”, comentó Milei. En cuanto a los planes de su hermana, agregó que ella está trabajando en la construcción de una herramienta política que permita un trabajo cómodo en los armados políticos, lo cual es lo que la motiva.
