A partir de mayo, varias de las principales compañías de combustibles del país han iniciado una reducción en los precios de los combustibles. YPF fue la primera en aplicar una baja promedio del 4% tanto en la nafta como en el gasoil en todo el territorio nacional. Posteriormente, otras empresas del sector también han decidido seguir esta tendencia.
Shell, por su parte, anunció que ajustó sus precios «en línea con el mercado», aunque sin especificar el porcentaje exacto, y dejó claro que seguirán monitoreando la evolución del contexto económico. En tanto, Axion también ha adoptado una medida similar de reducción de precios, aunque Puma aún no ha tomado una decisión definitiva al respecto.
El ajuste a la baja de los precios ha sido impulsado por una serie de factores combinados. Entre ellos, se destaca la caída en el valor internacional del petróleo, el nuevo marco cambiario implementado, que eliminó la devaluación administrada y fija, la estructura de impuestos vigente y el costo de los biocombustibles.
Además, el Gobierno ha decidido retrasar la implementación de la suba del impuesto a los combustibles, medida que estaba prevista para este mes. La decisión busca aliviar las presiones sobre la inflación, la cual ha mostrado un comportamiento ascendente en los últimos dos meses.
En la Ciudad de Buenos Aires, los precios de los combustibles en los surtidores de YPF reflejaron de manera significativa esta reducción. Según el portal especializado Surtidores, la mayor caída fue registrada en el gasoil Euro, que pasó de $1472 en abril a $1354 en mayo, lo que representa una disminución del 8%. También se observaron recortes en la nafta Premium, con una baja del 5,97%; en el gasoil común, que bajó un 2,98%; y en la nafta súper, con una reducción del 2%.
El ministro de Economía, Luis Caputo, celebró públicamente este ajuste de precios en las redes sociales, señalando que en la nueva Argentina los precios no están «inflexibles a la baja». Sin embargo, destacó que, inicialmente, el precio de YPF había quedado «9% por debajo de la competencia». No obstante, otras empresas rápidamente siguieron la misma línea y ajustaron sus precios, reduciendo esta diferencia.
YPF, que lidera el mercado con aproximadamente el 60% de participación en las ventas de combustibles en el país, tiene un impacto significativo en el sector, y otras empresas suelen seguir sus decisiones para mantener su competitividad en el mercado.
La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), que agrupa a las estaciones de servicio a nivel nacional, expresó su apoyo a la decisión tomada por YPF, pero también advirtió sobre las posibles implicancias que estas reducciones pueden tener en la rentabilidad de los operadores de estaciones de servicio. CECHA manifestó que, aunque respaldan la medida, es necesario implementar políticas que aseguren la sostenibilidad de la actividad, dado el incremento de los costos operativos y los márgenes cada vez más ajustados.
Desde YPF, que tiene una participación mayoritaria del Estado, se explicó que la política de precios de la empresa se basa en un monitoreo constante de variables clave, como el precio del Brent, el tipo de cambio, los impuestos vigentes y los costos de los biocombustibles. Con base en este análisis, se decidió realizar el recorte en los precios, que ahora también está siendo adoptado por una parte importante del mercado