Este jueves, los gremios docentes llevarán a cabo un paro de 24 horas en todos los niveles del sistema educativo, desde el inicial hasta el universitario, en protesta por el retraso salarial y la falta de convocatoria del Gobierno a la paritaria nacional del sector, que ha estado congelada en $250,000 desde diciembre de 2023.
La decisión de realizar esta medida de fuerza fue tomada por los cuatro gremios docentes de la CGT (UDA, AMET, CEA y SADOP) junto con la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA). La causa principal de esta huelga es el estancamiento en las negociaciones con la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, quien el 6 de este mes prometió respuestas a los reclamos salariales y una convocatoria a la paritaria nacional docente, pero hasta ahora no ha cumplido con su compromiso.
El secretario de Políticas Educativas de la CGT, Sergio Romero, quien también lidera la Unión Docentes Argentinos (UDA), anunció una conferencia de prensa para este martes a las 15:30 en la sede cegetista de Azopardo 802, donde dará detalles sobre el paro previsto para el jueves.
En una entrevista con Infobae, Romero justificó la medida de fuerza señalando que el sistema educativo en Argentina está atravesando una crisis muy profunda. «Hemos tratado de colaborar para superar esta situación, pero lamentablemente no se pudo encontrar una solución con el Gobierno», afirmó.
Romero explicó que los motivos de la protesta son variados, pero destacó especialmente el tema salarial. «En lo salarial nunca se han visto en el país salarios iniciales por debajo de la línea de pobreza y en algunos casos debajo de la línea de indigencia, y por eso este cuadro hay que revertirlo rápidamente». Agregó que muchos docentes no pueden cubrir sus necesidades básicas, lo cual es especialmente grave para aquellos que son jefes de familia.
El sindicalista, quien se reunió hace dos semanas con la ministra Pettovello, comentó: «Nos encontramos con una ministra muy predispuesta a negociar, pero hasta ahora no han convocado, como estaba previsto y como se comprometieron, a la paritaria nacional docente».
Romero también señaló que otro reclamo de los sindicatos es la significativa reducción de la inversión en educación por parte del Gobierno. «El Gobierno ha bajado mucho la inversión en educación, producto de negarse a darle continuidad al Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID). No sólo los salarios están por debajo de la línea de pobreza, sino que incluso se han reducido por no pagar el FONID». Además, mencionó que la inversión educativa no ha alcanzado el 6% del PBI, como lo estipulan las leyes de financiamiento educativo, sino que ha sido menos de la mitad de ese porcentaje. Esto ha resultado en la disminución de la distribución de libros y netbooks a los estudiantes, agravando aún más la crisis del sistema educativo argentino.
Romero subrayó la necesidad de que los trabajadores y el Estado encuentren un ámbito de negociación para mejorar la situación de la educación en Argentina. «Un país da muestras de lo que quiere ser cuando la educación es prioritaria, pero para este gobierno, evidentemente, la educación no es una prioridad».
El líder sindical también destacó que la participación de los sindicatos docentes universitarios en la protesta hará que el paro sea muy contundente en todos los niveles del sistema educativo argentino. «El reflejo de un país es la educación, pero parece que la educación, en vez de ser prioridad, es un problema para el Gobierno, y eso nos preocupa porque tenemos que formar y capacitar a los jóvenes para incorporarlos al mundo del trabajo, y así no se logra».
Cuando se le preguntó si la huelga podría levantarse si hubiera una convocatoria del Gobierno al diálogo, Romero respondió que «estamos muy encima de esa posibilidad, pero sería analizado en caso de que nos convoquen». Añadió: «Hasta el momento, no tenemos motivos para dejar sin efecto la medida de fuerza».