La jornada financiera de este miércoles volvió a estar marcada por la inestabilidad. Los bonos soberanos emitidos en dólares experimentaron una nueva caída significativa y, en paralelo, el índice de riesgo país escaló nuevamente por encima de los 1.200 puntos básicos, reflejando el fuerte malestar de los mercados. Esta dinámica adversa se produjo luego de que el Banco Central interviniera con la venta de reservas internacionales, buscando contener la presión sobre el dólar, que alcanzó el límite superior establecido en la banda de flotación.
En el mercado internacional, particularmente en Nueva York, los títulos conocidos como Globales 2041 y 2046 lideraron las pérdidas, con retrocesos de hasta un 2,3%, mientras que el Bonar 2030 registró una baja en torno al 1,5%. Desde la consultora Wise Capital se advirtió que el comportamiento de la mayoría de los bonos viene siendo negativo no solo en lo que va del mes, sino también en lo acumulado del año, con pérdidas de dos dígitos, lo cual refleja el escenario de persistente incertidumbre macroeconómica que afecta a la Argentina.
El indicador de riesgo país, elaborado por J.P. Morgan (EMBI), mostró en su última medición un salto que lo ubicó en los 1.231 puntos básicos, lo que implicó un incremento del 8% respecto al registro anterior. El economista Gustavo Ber analizó la situación y afirmó que los bonos “regresan a la debilidad”, a la vez que remarcó que este aumento del riesgo país complica aún más las posibilidades de realizar un rollover de deuda en el corto plazo, es decir, refinanciar los vencimientos próximos.
En el frente accionario, la tendencia también se mostró negativa para los activos argentinos en el exterior. Los ADRs de empresas nacionales que cotizan en Wall Street registraron bajas generalizadas luego de la presentación del proyecto de Presupuesto 2026. Entre los descensos más marcados se destacaron los de Edenor y Central Puerto, con caídas de hasta el 2,4%. Mientras tanto, en el ámbito local, el índice S&P Merval mostró un avance del 0,4% medido en pesos, aunque al expresarse en dólares CCL retrocedió un 0,4%, evidenciando la tensión cambiaria.
En paralelo, se conocieron novedades respecto a las tasas de interés para plazos fijos y otras alternativas de inversión en pesos. Tras la señal dada por el Banco Central la semana pasada, cuando intervino en las operaciones de “simultáneas” de BYMA y probó un nivel de tasas más bajo, los bancos y billeteras virtuales ajustaron los rendimientos ofrecidos. La Tasa de Interés de Referencia (TAMAR) de los bancos privados descendió a 45,94% TNA, y las nuevas condiciones para depósitos a 30 días ya fueron informadas por las entidades al BCRA.
El nuevo esquema muestra que, pese al recorte, las tasas efectivas mensuales (TEM) que ofrecen los bancos todavía superan la inflación mensual, que de acuerdo con el INDEC fue de 1,9% en agosto. Actualmente, las TNA ofrecidas oscilan entre el 30% y el 55%, lo que equivale a una TEM que varía del 2,47% al 4,58%.
En cuanto a las tasas específicas de los principales bancos públicos y privados para plazos fijos tradicionales a 30 días, los valores son los siguientes: Banco Nación (43%), Banco ICBC (42,3%), Banco Credicoop y Banco Provincia (42%), Banco Galicia y BBVA (41%), Banco Macro (40,5%), Banco Santander (38%) y Banco Ciudad (35%).
Por otro lado, algunas entidades más pequeñas o regionales ofrecen rendimientos más altos. El Banco Voii encabeza la lista con un 55%, seguido por el Banco Meridian y Crédito Regional con 51,5%, el Banco del Sol con 50%, la entidad de Tierra del Fuego con 48%, el Banco de Córdoba con 46% y varias instituciones, entre ellas Bica, Chubut, Dino, Bibank y REBA, con un 45%. Más abajo aparecen el Banco CMF, Mariva y Corrientes (44%), el Hipotecario con 42,5% y, entre otros, el Banco Masventas con apenas 30%, constituyéndose en el más bajo del conjunto.
En resumen, la combinación de la caída de bonos, el aumento del riesgo país, la presión sobre el dólar y la modificación de las tasas de interés refuerza la percepción de incertidumbre en los mercados financieros, tanto para quienes buscan invertir en títulos de deuda como para los pequeños ahorristas que buscan resguardar el valor de sus pesos en plazos fijos.