El extenso proyecto de ley omnibus aborda un apartado que resulta especialmente interesante para los turistas que planean viajar al extranjero. En caso de que la norma sea aprobada, o una parte específica de la misma, se permitirá a las personas ingresar mercancía al país sin límite, siempre y cuando sea destinada para uso personal. Este alcance abarcaría desde productos electrónicos hasta artículos de lujo con valores extraordinarios.
Actualmente, existen límites (franquicias) en vigor que permiten la entrada de libros, indumentaria, calzado, juguetes, productos tecnológicos, entre otros, hasta un valor máximo de US$ 500 por persona sin incurrir en ningún cargo adicional. Asimismo, se permite la entrada de un celular, una computadora y una tablet sin costos adicionales. En caso de exceder dicho límite, el viajero debe abonar el 50% del monto que excede el tope establecido.
La ley de reformas del Estado establece que «las mercaderías amparadas por el régimen de equipaje, que se importen para consumo sin fines comerciales, no estarán gravadas por ningún tributo». Además, señala que «para el ingreso de productos mediante el régimen de equipaje no será necesario completar ningún formulario», equiparable a las declaraciones juradas.
En situaciones en las que la cantidad de mercancía a importar sugiera propósitos comerciales, la Aduana seguirá los procedimientos contemplados en la normativa vigente. La normativa actual establece topes libres de impuestos hasta US$ 500 en equipaje y un monto igual para compras en el free shop de llegada, aplicándose a todos los países excepto al Mercosur, que contempla una franquicia de US$ 300 en equipaje.
Es importante destacar que estos montos máximos son mensuales, lo que significa que si una persona viaja tres veces a Estados Unidos en un mismo mes, no puede exceder los límites establecidos. Las reformas propuestas son cruciales, aunque no transforman completamente la situación. Karina Castellano, experta en temas aduaneros, comenta que «con el proyecto de ley, se elimina el tributo aplicable, por lo tanto, la franquicia perdería sentido, aunque entiendo que lo mantienen porque la franquicia de los US$ 300 es una medida unificada para todos los países del Mercosur».
Estos cambios entrarían en vigor si el capítulo incluido en el proyecto de reformas es aprobado en el Congreso. En tal caso, aquellos afortunados que viajen al extranjero podrán legalmente introducir mercancía de gran valor, como anillos, relojes, collares, artículos electrónicos diversos, indumentaria, accesorios, adornos, herramientas, entre otros, por el valor que deseen.
Otro aspecto relevante que cambiaría es la eliminación de la necesidad de presentar declaraciones juradas de bienes al ingresar a Argentina (realizadas antes de pasar por la Aduana) o declarar en la AFIP equipos valiosos antes de salir, procedimientos necesarios actualmente para evitar el pago de impuestos por montos superiores a la franquicia establecida.
El impuesto aplicable corresponde a la mitad del valor que excede el límite máximo permitido. Por ejemplo, si un viajero declara haber adquirido bienes por un valor de US$ 700 (declaración previa), estaría obligado a pagar US$ 100, es decir, el 50% del monto que supera el tope (US$ 200). Aunque queda por definir, si la nueva norma entra en vigencia, la persona deberá demostrar que la mercancía adquirida no tiene fines de reventa o comercialización en un establecimiento. Castellano lo explica: «Una persona puede traer 30 pantalones. Se puede suponer que es para uso personal, eso es posible. Ahora, si los pantalones son todos del mismo color pero de distintos talles, eso podría ser un indicio de que es con fines comerciales», destaca la experta. En resumen, la lectura final de la normativa indica que las mercancías amparadas por el régimen de equipaje, importadas para consumo sin fines comerciales, no estarán gravadas por ningún tributo. A pesar de que las franquicias se mantienen vigentes, parecen ineficaces para Argentina (en contraste con el resto del Mercosur donde se aplica una franquicia de US$ 300).