La empresa estatal YPF ha comunicado que, a partir del 1° de octubre, implementará una reducción de hasta un 3% en los precios de la nafta y el gasoil. Esta decisión se origina en la reciente caída del precio del petróleo Brent, que es el referente en el mercado argentino. Sin embargo, los combustibles premium y súper solo verán un descenso del 1,5% en sus precios.
Fuentes de la industria confirmaron esta información al medio Energy Report de Ámbito, señalando que aunque YPF liderará esta disminución, se anticipa que otras compañías competidoras, como Axion, Shell (operada por Raízen) y Puma, también ajusten sus precios en la misma dirección.
Cabe recordar que el último aumento de precios en los combustibles tuvo lugar en septiembre, por lo que esta medida marcará la primera baja en cinco años para la nafta y el gasoil.
En una reciente entrevista televisiva, el presidente de YPF, Horacio Marín, explicó las razones detrás de esta posible reducción de precios: “El precio del barril bajó u$s10 y la última semana subió u$s4. Estamos analizándolo y prometo que la semana que viene vamos a tener una definición”.
Marín agregó: “El precio del combustible depende del petróleo. Si sube, el precio del combustible tiene que subir. Si baja, tiene que bajar. En YPF, si el precio del petróleo baja, los usuarios no tienen que subvencionar a YPF porque no es justo que nosotros tomemos una ganancia arriba de lo lógico que tiene que tener la venta de combustibles”.
Asimismo, enfatizó: “Así tampoco, cuando suba, nosotros no podemos aumentar el precio de combustibles porque, de lo contrario, hay una subvención de YPF a los usuarios. El precio del barril bajó u$s10 y la última semana subió u$s4”.
Respecto a las razones de la caída en el precio del barril de petróleo, esta se atribuye a factores externos. En las últimas semanas, el costo del petróleo Brent y del WTI de Texas se desplomó de u$s90 a u$s72. Esto se debe a una desaceleración en la actividad manufacturera en China y a las crecientes inquietudes sobre la posibilidad de una recesión en la economía estadounidense, según informa Ámbito.
Además, la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA) reportó que las reservas comerciales de petróleo en Estados Unidos disminuyeron, aunque menos de lo anticipado por el mercado. En la semana del 23 de agosto, las existencias bajaron en 800.000 barriles, una cifra muy por debajo de los 2,8 millones que esperaban los analistas.