Este martes, durante su participación en el programa «LAM» de América, Ángel de Brito reveló una grave acusación contra Mauro Icardi, al asegurar que Wanda Nara y Maxi López presentarían una denuncia por violencia en su contra. Según la información proporcionada por el periodista, esta posible acción legal provendría de un informe del Colegio Lincoln, donde uno de los hijos de la expareja de Icardi habría afirmado que fue agredido por el futbolista del Galatasaray, club de Turquía.
Pepe Ochoa, quien también había recibido la misma información, comentó que se había comunicado con las autoridades del colegio para confirmar los hechos. En su relato, Ochoa detalló que el colegio había procedido a hacer una presentación formal en contra de Icardi, tras una entrevista con uno de los hijos de Wanda y Maxi, quien confesó que había sido golpeado en la cabeza en varias ocasiones por el jugador, tanto en su hogar en Argentina como cuando vivieron en Santa Bárbara. Además, se indicó que Icardi no había mostrado buenos modales hacia los niños en su convivencia.
Ochoa también destacó que el colegio, por obligación legal, tuvo que presentar esta información ante las autoridades correspondientes. Esta denuncia se habría agregado al expediente el día anterior, y tanto Maxi como Wanda estarían dispuestos a presentar cargos penales contra Mauro Icardi por lo dicho por el menor. En este contexto, el panelista recordó una declaración previa de Maxi López en «LAM», cuando expresó que Mauro nunca se atrevería a sentarse a hablar con él.
En otra parte del programa, se abordó una situación que involucra a Wanda Nara y el cantante L-Gante. Según Yanina Latorre, la relación entre ambos estaría atravesando una crisis que podría poner en peligro su continuidad. La periodista mencionó que L-Gante había desaparecido durante varios días antes de un viaje que ella planeaba hacer a Turquía, y aunque el artista había explicado que su salud le impedía acompañar a Wanda, una versión diferente de los hechos se reveló en el programa. Yanina agregó que el verdadero problema no era la fractura de clavícula de L-Gante, sino sus conductas previas a la gira, lo que había generado tensiones en la pareja.
Latorre indicó que este no era el primer conflicto de este tipo en la relación, ya que el mismo comportamiento había causado una ruptura anterior. Explicó que L-Gante, debido a sus debilidades, tiende a desaparecer por varios días, lo que complica la relación con Wanda, quien tiene una vida más estable y sana. Finalmente, Latorre dejó entrever que el entorno de Wanda está preocupado por la situación y esperaban que ella tomara decisiones más firmes respecto a su relación con el artista.
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