A las 19.15, la expectativa comenzó a apoderarse de las cientos de personas que ya se habían agolpado en la puerta del estadio Delmi para ser parte del “Tour Despedida” del genial Palito Ortega.
Fue un show único, con todo el color y la magia que solo el Rey puede ponerle a una presentación. Los salteños explotaron cuando escucharon la Felicidad, en la vos del cantante tucumano, quien se despide de la música tras 50 años a puro éxito.
Nadie quiso estar ausente de esta presentación de primer nivel. Hasta el gobernador Gustavo Sáenz estuvo arriba del escenario y le obsequió un poncho salteño al artista.

Lo que llamó la atención es que había personas de todas las edades: todos vivando y disfrutando de un histórico recital./El Tribuno
