Durante la misión que Gran Hermano les propuso, Sandra Priore y Petrona Jerez, quienes estaban atadas entre sí, compartieron momentos de vulnerabilidad y abrieron sus corazones, revelando algo muy personal: ambas habían sido víctimas de infidelidades.
Las mujeres hablaron de sus maridos y sus experiencias dolorosas. Petrona, entre lágrimas, relató una carta que su esposo le había enviado antes de que ella ingresara al reality. «Me dijo que era una guerrera de la vida y que se le iba el pilar de la familia», expresó, conmovida por las palabras de su querido Jorge.
Mientras le contaba a Sandra sobre las dificultades que había enfrentado, Petrona mencionó que había sufrido muchas cosas en su vida, aunque prefería no revelarlas en la casa. En un momento, la pescadera insinuó que una vecina había estafado a la familia, pero con un gesto de sus manos, dejó entrever que la verdadera traición venía de su propio esposo.
“Mi mamá se enteró primero y yo no le creía. Todo el mundo sabía y yo era la que menos sabía. Traté de llevar la situación. Era abrirme o seguir con el matrimonio”, compartió Petrona, revelando el dolor que sentía al descubrir la infidelidad de su esposo.
Sandra, empatizando con la situación, le respondió: “Bueno, yo con mi marido también y salimos adelante”, y luego, curiosa, le preguntó: “¿Quién es la con… con la que fue engañada?”.
Fue entonces cuando Petrona le confesó que la persona con la que su marido la había engañado no era otra que su vecina de enfrente. Sandra, sorprendida, no podía creerlo cuando se enteró que esa mujer seguía viviendo en el mismo vecindario y que, además, le enviaba fotos desnuda a Jorge.
