En el transcurso de la gala de nominación de Gran Hermano 2025, el programa sorprendió a los espectadores con un giro inesperado. Durante la emisión, Furia decidió abandonar la casa a través de la puerta giratoria, lo que abrió paso a un nuevo cambio en la dinámica del reality. El conductor, Santiago del Moro, fue el encargado de anunciar que el jueves ingresaría un reemplazo para Furia, y lo que siguió fue una de las sorpresas más grandes de la temporada: la reincorporación de Catalina Gorostidi al programa.

Catalina, quien había sido parte del show previamente, regresó a la casa por medio del Golden Ticket, un mecanismo similar al que Juliana había utilizado para ingresar al reality. La entrada de ambos participantes se hizo a través de este «boleto dorado», una vía especial que da acceso a exparticipantes.
Antes de revelar la identidad del nuevo ingresante, Del Moro aclaró que la producción había tomado una decisión específica sobre la entrada de este participante. «Gran Hermano va a invitar a un jugador para que ingrese a la casa en circunstancias que ya van a conocer», explicó. De esta manera, el conductor dejó en claro que la elección no dependía de la audiencia, sino de la producción, que tenía una razón particular para elegir a este jugador en particular.
Santiago también agregó que, al igual que en ediciones pasadas, el regreso de un exparticipante a la casa se había decidido internamente. «Así como ya eligieron ustedes, y como pasó el año pasado, en esta oportunidad quien entra a la casa, lo va a elegir el ‘Big'», indicó. Esto confirmó que, a pesar de que el ingreso estaba relacionado con un proceso de selección abierto, la decisión final recaía sobre la producción.
El conductor explicó luego los motivos por los cuales Catalina había sido elegida para regresar. «Ingresa este participante porque, según lo que piensa Gran Hermano, le faltó contar una parte de su historia», detalló Del Moro. Según la producción, mientras otros participantes ya habían mostrado lo mejor de sí mismos, Catalina aún tenía mucho por aportar y su historia no había sido completamente revelada. Esto les permitió justificar su regreso al juego.
La entrada de Catalina Gorostidi a la casa fue espectacularmente inesperada. Con los demás participantes «congelados» en el momento de su llegada, Catalina apareció con una capucha, generando suspenso en el ambiente. Una vez que develó su identidad, no tardó en hacer su aparición con su característico grito: «Que se caigan las caretas». Con esta declaración, la nueva integrante dejó claro que su regreso al programa iba a estar marcado por una gran energía y, seguramente, más controversias.