En una de las más recientes emisiones del programa LAM (América TV), se produjo un momento que rápidamente captó la atención de la audiencia: un inesperado y tenso cruce entre Yanina Latorre y Mónica Farro.
La reconocida panelista, caracterizada por su estilo frontal y sin filtros, sorprendió al aire al dirigirse directamente a Farro —quien se encontraba como panelista invitada, en el rol de “angelita”— con un comentario que incomodó a todos en el estudio. Con total desparpajo, Latorre afirmó que hacía varios días que su colega no se lavaba el cabello.
La situación se desencadenó en medio de un debate sobre una disputa entre Fernanda Iglesias y Tomás Dente, tema que se estaba tratando luego de la emisión de un informe. Mientras se desarrollaba la conversación, las cámaras enfocaron a Latorre, que parecía estar distraída y haciendo gestos llamativos. Esto motivó al conductor, Ángel de Brito, a preguntar en vivo: “No sé por qué se ríen Yanina y Matilda”.
Fue entonces cuando Latorre lanzó su comentario sin reparos: “Me estoy riendo porque Mónica hace días que no se lava la cabeza y está llegando el olor”. Para reforzar su observación, incluso se llevó la mano a la nariz simulando tapársela, lo que provocó una mezcla de risas y sorpresa en el estudio.
La reacción de Farro no se hizo esperar. Molesta, interrumpió para dejar clara su postura: “Perdón, perdón. ¿Por qué ese comentario tan degradante? Es feo lo que acabás de decir”. La exvedette expresó así su descontento con lo que consideró un ataque gratuito y desubicado.
Latorre, fiel a su estilo, retrucó diciendo que la propia Farro había hecho comentarios similares sobre su rutina de higiene capilar. Ante esto, la mediática explicó: “Es que me lavo cada dos días. Ahora tengo spray en el pelo, me lo pusieron en maquillaje”, intentando aclarar la situación y restar importancia a la acusación.
El intercambio despertó la curiosidad del conductor, que quiso profundizar: “¿Ustedes dos se estaban riendo de Farro?”, consultó en tono pícaro. Latorre no dudó en confirmar y apuntó a su compañera Matilda Blanco, que también se reía en silencio: “Sí, decí la verdad”.
Intentando defenderse, Farro aclaró que no le causaba gracia ese tipo de burlas: “Yo me río de muchas cosas, pero de esto no me gusta”. Su respuesta generó una nueva intervención de Latorre, que lanzó irónica: “¡Se calentó Farro!”.
El conductor, notando la tensión, buscó mediar. Dirigiéndose a la invitada, expresó: “Me gusta que las ubiques, porque no vas a dejar que te bardeen todo el tiempo”. Farro coincidió con que el comentario le había resultado desagradable y recalcó: “Es que no la escucho, pero ahora no me gustó lo que dijo”.
Finalmente, de Brito concluyó reforzando su consejo: “Es que te bardean, te bardean, ¿y vos te dejás también, Mónica? Claro, poné los puntos”. Así, el conductor le dio respaldo a Farro, dejando claro que no debía permitir que los cruces mediáticos se transformaran en ataques personales.