El martes, activistas climáticos atacaron la mansión del famoso futbolista argentino Lionel Messi en Ibiza, arrojando pintura roja y negra en la propiedad para destacar «la responsabilidad de los ricos en la crisis climática». El grupo Futuro Vegetal difundió un video frente a la casa, ubicada cerca de Cala Tarida en la costa oeste de la isla, mostrando una pancarta que decía en inglés «Ayuden al planeta, cómanse un rico», con la adición de «abolir la policía».
El video muestra a dos jóvenes activistas manchando la fachada del inmueble con pintura. Según el grupo, el ataque a la mansión se debió a su interés en resaltar el impacto de los ricos en la crisis climática y denunciar la casa, que describen como «una construcción ilegal». Citando un informe de Oxfam de 2003, Futuro Vegetal argumenta que el 1% más rico de la población mundial generó en 2019 la misma cantidad de emisiones de carbono que los dos tercios más pobres, a pesar de que son las comunidades más vulnerables las que sufren las peores consecuencias de la crisis.
Messi, actualmente jugador del Inter Miami en la MLS, habría adquirido la propiedad en 2022 a un empresario suizo por aproximadamente 11 millones de euros (12 millones de dólares). La mansión cuenta con un spa, sauna y sala de cine, pero, según medios españoles, carece de certificado de ocupación debido a que varias habitaciones fueron construidas sin permiso.
Futuro Vegetal, conocido por sus protestas similares, había llevado a cabo acciones como pegar sus manos a los marcos de pinturas de Francisco de Goya en el Museo del Prado en 2022 y lanzar pintura a un superyate en Ibiza perteneciente a Nancy Walton Laurie, heredera de Walmart. En enero, la policía española detuvo a 22 miembros del grupo, incluidos los que participaron en la protesta del Prado y los líderes del grupo.
En esta ocasión, los activistas adoptaron una frase del filósofo francés del Siglo XVIII, Jacques Rousseau: «Cuando el pueblo no tenga más para comer, se comerá a los ricos». La frase «Eat the Rich» había ganado popularidad durante la pandemia tras una editorial de una periodista estadounidense, lo que generó gran revuelo.
