Andrés Manuel López Obrador volvió a manifestar su enojo hacia la Organización de los Estados Americanos (OEA) este martes, en relación con la situación del proceso electoral en Venezuela, el cual sigue generando gran incertidumbre y tensión debido a las dudas sobre los resultados. Esta tensión es un tema de preocupación para numerosos países de la región que han expresado reservas, mientras que otros países aliados han mostrado su respaldo.
En su conferencia, López Obrador se refirió al pronunciamiento de la OEA sobre las elecciones en Venezuela, que han favorecido a Nicolás Maduro. El organismo internacional ha declarado que no puede aceptar estos resultados, lo que provocó la reacción airada del presidente mexicano. López Obrador cuestionó duramente la posición de la OEA, preguntando: «¿Con qué base afirma la OEA que el otro candidato es el vencedor? ¿Dónde están las pruebas?». Esta postura refleja su frustración ante la intervención del organismo en un proceso electoral que considera debe ser tratado de manera más imparcial.
El presidente mexicano ha mantenido una postura algo reservada respecto al conflicto. Anteriormente, había manifestado que aguardaría el resultado oficial del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, que él aceptaría como válido, a pesar de que la oposición venezolana no reconoce la tendencia actual de los resultados.
Hoy, sin embargo, López Obrador centró sus críticas en la OEA, acusándola de interferir inapropiadamente en los asuntos internos de otros países. Expresó su descontento con la intervención del organismo, argumentando que su actuación no es genuinamente democrática y que en nombre de la democracia se cometen injusticias. Según el presidente mexicano, la respuesta de la OEA es predecible y muestra que el organismo no es ni democrático ni autónomo, y que actúa como un simple apéndice de una facción política específica.
