China respaldó a Irán y alertó que la ofensiva de Israel podría desencadenar efectos devastadores

En medio de la reciente escalada del conflicto en Medio Oriente, el gobierno de la República Popular China expresó abiertamente su respaldo a Irán tras los bombardeos lanzados por Israel en los últimos días. La posición oficial fue comunicada por el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, durante un intercambio telefónico con su homólogo iraní, Abás Araqchi, según detalló un comunicado difundido por la Cancillería de Beijing.

Durante la conversación, Wang Yi condenó en duros términos las acciones bélicas israelíes, especialmente los ataques dirigidos contra instalaciones nucleares en territorio iraní. Según el canciller, estos ataques representan un precedente extremadamente riesgoso a nivel internacional, con el potencial de desencadenar consecuencias de gran gravedad. Asimismo, enfatizó que China está comprometida con respaldar a Teherán en la defensa de lo que considera sus derechos soberanos e intereses fundamentales, de acuerdo con los principios del derecho internacional.

El gobierno chino denunció también la violación de la soberanía y la integridad territorial de Irán por parte de Israel, y calificó como inaceptables las agresiones armadas que terminaron provocando numerosas víctimas entre funcionarios y civiles iraníes. La postura de Beijing fue categórica: rechaza rotundamente cualquier ataque militar que atente contra la seguridad de un Estado soberano y reafirmó su apoyo a Irán en la protección de su población y su autonomía nacional.

Desde Teherán, el ministro Araqchi agradeció el respaldo del gobierno chino y aprovechó la ocasión para advertir sobre la gravedad de la situación. Según sus declaraciones, las acciones del Estado israelí no sólo ponen en peligro la estabilidad de Irán, sino que tienen el potencial de detonar una guerra a gran escala en toda la región. En ese sentido, instó a que la comunidad internacional actúe con firmeza para frenar las agresiones y evite una mayor expansión del conflicto.

Por otro lado, en el plano humanitario, las autoridades iraníes actualizaron el número oficial de víctimas a raíz de los ataques israelíes. En una intervención ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, convocado de manera extraordinaria en Nueva York, el embajador iraní ante la ONU, Saeed Iravani, informó que hasta el momento se contabilizan al menos 78 personas fallecidas y otras 320 heridas. Estos datos, presentados por primera vez como cifras oficiales por parte del gobierno iraní, superan los reportes preliminares ofrecidos por agencias de noticias como Fars, que habían hablado de alrededor de 70 muertos y más de 300 lesionados.

La situación, que continúa generando tensión diplomática a nivel global, evidencia el creciente temor a que el conflicto entre Israel e Irán derive en un enfrentamiento de proporciones mayores, con efectos devastadores para la región y el equilibrio internacional.