Diosdado Cabello, el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz de Venezuela, se pronunció sobre el secuestro del gendarme argentino Nahuel Gallo, quien fue detenido el 8 de diciembre. En su conferencia de prensa, Cabello justificó la detención alegando que Gallo formaba parte de una supuesta conspiración, un argumento que repitió con énfasis: “Los que vienen a conspirar que asuman su responsabilidad”, dijo el funcionario venezolano.
Cuando fue interrogado sobre la denuncia realizada por la Cancillería y el Ministerio de Seguridad de Argentina, Cabello cuestionó el viaje de Gallo a Venezuela. «Viaja por todo el mundo pero su sueldo es de 500 dólares. ¿Cómo lo logra? ¿Qué venía a hacer a Venezuela? ¿Cuál era su tarea aquí en Venezuela? Eso no lo dicen», comentó, sugiriendo que había algo oculto en su presencia en el país. También insinuó que el motivo declarado por Gallo, que visitaba a su novia, no era creíble: “Ponen una fachada de que tenía su novia. Si usted se quiere casar, venga para Venezuela. Todos ponen esas excusas”.
Cabello añadió que el gobierno de Argentina parecía sentirse ofendido por la actuación de Venezuela, que habría dado “un golpe duro” con la acción de sus organismos de seguridad. Además, atacó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a quien llamó “fascista”, criticando las amenazas de Argentina hacia su gobierno. «Dice la detención es causa de guerra. Por Dios, declárenle la guerra a los ingleses que les robaron las Malvinas. ¿Por qué no lo hacen? ¿Eso no es causa de guerra que les roben el territorio? Pareciera que no», cuestionó Cabello.
El ministro también defendió la soberanía y justicia en Venezuela, asegurando que la Cancillería argentina tiene “sus formas” de entender la situación. “Ellos decidieron no tener relaciones con nosotros y se les dificulta un poco las cosas. De todas maneras a todos los detenidos en Venezuela se le garantizan sus derechos fundamentales. Los turistas vienen en santa paz. Los que vienen a conspirar que asuman su responsabilidad», concluyó.
En respuesta al secuestro, el gobierno argentino activó los mecanismos diplomáticos buscando mediadores para intentar negociar con Venezuela la liberación de Gallo. No obstante, desde el gobierno argentino se indicó que las posibilidades de acción son limitadas, ya que “mucho no se puede hacer, tenemos las manos atadas”, según expresó un funcionario, quien señaló que Argentina no puede iniciar un conflicto armado con Venezuela.
Tras hablar con la esposa de Gallo, María Alejandra Gómez, y otros familiares del gendarme, el gobierno argentino sugirió que se inicien acciones legales con la intervención de un abogado. Mientras tanto, el canciller Gerardo Werthein está buscando mediadores de países como Colombia, Francia y Brasil, con el objetivo de replicar el modelo de asistencia que Brasil ofrece a los asilados en la embajada argentina en Caracas, bajo la protección del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. El gobierno de Argentina también ha recibido apoyo de Brasil, especialmente después de que el presidente Nicolás Maduro se negara a entablar diálogo con la administración de Argentina, con la que mantiene una tensa relación debido a la reelección autoproclamada de Maduro.
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