La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, brindó información el sábado sobre el paradero del gendarme argentino Agustín Gallo, quien fue arrestado por el gobierno de Venezuela bajo acusaciones de espionaje.
Según explicó la funcionaria, “lo han tomado de rehén del régimen y estamos trabajando con el canciller (Gerardo) Werthein para que cese este secuestro de este gendarme y pueda volver con su familia”. Este caso, que salió a la luz el viernes, ha generado preocupación en el ámbito político y social.
Agustín Gallo, miembro de la Gendarmería Nacional, estaba destacado en Colombia como parte de una misión oficial. Sin embargo, viajó a Caracas para visitar a un familiar de su pareja. Según denuncias de sus allegados, fue interceptado por las fuerzas de seguridad venezolanas cuando intentaba ingresar al país. Familiares del agente señalaron que, tras su detención, fue incomunicado, se le confiscó su teléfono móvil y fue trasladado en un vehículo negro sin identificación.
Patricia Bullrich revela el paradero de Gallo
En declaraciones públicas, Bullrich afirmó que el gobierno argentino conoce la ubicación exacta del gendarme detenido y confirmó que ya se han tomado acciones legales para exigir su liberación. “Nosotros sabemos dónde está. Está en una base de inteligencia en Táchira. La citaron a la madre de la novia, pero ella, por cuestiones de seguridad, no acudió. Ella es abogada”, expresó la ministra.
Bullrich también precisó que la Gendarmería, con el respaldo del Ministerio de Seguridad, presentó una denuncia penal contra el gobierno venezolano por lo que calificó como “secuestro de un ciudadano argentino”. La ministra hizo hincapié en que Gallo no se encontraba en Venezuela como representante oficial de la Gendarmería, sino en calidad de ciudadano privado. En sus palabras, este caso constituye un «secuestro absolutamente ilegal», y añadió que refleja la ausencia de derechos humanos y libertades individuales en el país caribeño.
Detalles del arresto y las acusaciones contra Gallo
Agustín Gallo, originario de Catamarca, fue detenido en un punto fronterizo entre Cúcuta, en Colombia, y Táchira, en Venezuela, por agentes de Contrainteligencia del régimen de Nicolás Maduro. Las autoridades venezolanas lo señalaron como espía del gobierno argentino, una acusación que, según Bullrich, es completamente infundada.
El arresto tuvo lugar el lunes anterior, aunque la noticia no fue divulgada hasta el viernes. Gallo había partido desde Mendoza con la intención de pasar las fiestas navideñas junto a su esposa, María Gómez, y su hijo de dos años, quienes residen en Venezuela desde hace nueve meses. Después de las festividades, el gendarme planeaba regresar a Argentina para reincorporarse a su labor en la fuerza.
De acuerdo con testimonios, los agentes venezolanos habrían revisado el teléfono celular de Gallo y encontrado mensajes críticos hacia el gobierno de Maduro. Su esposa, María Gómez, explicó que estos mensajes podrían haber sido el motivo de su detención. “Yo le escribí, durante las últimas elecciones, algo como: ‘Este país se está yendo a la mierda’ y que tenemos un gobierno horrible, una dictadura. Esos fueron los mensajes que encontraron en su celular y que, aparentemente, lo perjudicaron”, relató en una entrevista.
Bullrich descarta las acusaciones de espionaje
Frente a las acusaciones del régimen venezolano, Bullrich fue contundente al calificarlas como absurdas. “Es una interpretación totalmente estúpida, banal, poco seria. Es una persona que tiene a su hijo y a su familia allá y fue a visitarla”, aseguró la ministra.
Además, criticó la lógica detrás de las imputaciones, subrayando que no tiene sentido acusar a un miembro de Gendarmería de espionaje cuando ingresó al país por un paso fronterizo legal, identificado con sus credenciales oficiales. “De ahí poder inferir que era un espía de la Argentina que manda un gendarme por un paso legal diciendo que es gendarme con sus credenciales de gendarme… es como una estupidez. Seríamos muy malos como inteligencia si hiciéramos eso”, concluyó.
