El portal de noticias Infobae accedió a una de las pruebas clave en el caso de los jugadores de la Selección francesa de rugby acusados de violar a una mujer mendocina. Se trata del video de cámara de seguridad del ascensor oeste del hotel Diplomatic de Mendoza. Allí, en ese ascensor, viajaron Hugo Araudou y su denunciante tras conocerse en una discoteca de la capital provincial el 7 de julio último. Segundos antes de dejar el ascensor, Araudou y la denunciante se besan. En la habitación se encontraba el segundo acusado, Oscar Jégou.
Video: el momento en que el rugbier francés y la mujer que lo denunció por violación suben a la habitación https://t.co/13PcUOjbfh pic.twitter.com/UQppZwqzyK
— infobae (@infobae) September 30, 2024
Hoy, ambos jugadores están de vuelta en Francia, a donde volvieron a comienzos de este mes, luego de ser arrestados por el área de Interpol de la Policía Federal en un hotel porteño, trasladados en un convoy policial a una jaula mendocina. La defensa de Jégou y Araudou, a cargo del abogado Rafael Cúneo Libarona, se encamina a pedir el sobreseimiento definitivo.
El viernes pasado, el fiscal Darío Nora -que había dictaminado que no tenía pruebas suficientes para retener bajo prisión preventiva a los jugadores- recibió el análisis de los resultados de la pericia psicológica practicada a la denunciante, con una batería de tests administrados por dos peritos oficiales del Poder Judicial y el MPF mendocinos, entre ellos un psiquiatra. La mujer se había ausentado en tres ocasiones a una segunda entrevista a fines de agosto, aduciendo diversos motivos.
El análisis realizado por los peritos de la Procuración de Mendoza pone en duda la veracidad del relato presentado por la denunciante. En su informe, los expertos señalaron varias deficiencias en la forma en que la mujer relató los hechos.
Los peritos oficiales describieron en su informe que el relato de la denunciante carece de espontaneidad y fluidez, presentándose de manera demasiado estructurada y lineal. El orden cronológico de los hechos es rígido y la lógica del relato presenta importantes fallas, ya que los detalles no se conectan de forma coherente entre sí. Según el escrito al que accedió Infobae, también se observaron elementos que sugieren una exageración y una acomodación de la información proporcionada. Además, se identificaron contradicciones e incoherencias en el testimonio.
La situación se agrava aún más con el siguiente punto del informe, que señala que la denunciante tiende a ajustar la información para enfatizar aspectos que puedan respaldar su versión de los hechos. Al mismo tiempo, evita o minimiza aquellos datos que podrían comprometerla y que contradicen sus intentos fallidos de presentarse como víctima de los hechos denunciados.
Durante el examen forense realizado tras el presunto ataque sexual, se identificaron diez hematomas en el cuerpo de la mujer. Sin embargo, fuentes cercanas al caso indicaron que la presencia de estas marcas podría explicarse por una condición médica preexistente: la denunciante padece el síndrome de Von Willebrand, una enfermedad que afecta la coagulación de la sangre. Esta información fue confirmada por su odontóloga semanas después de la denuncia.
Por su parte, el abogado defensor Cúneo Libarona manifestó la semana pasada que la última prueba obtenida refuerza la idea de que la denunciante está fingiendo situaciones que no ocurrieron. Según Libarona, el informe del Cuerpo Médico Forense demuestra que la mujer manipula la información de manera intencionada. En sus declaraciones, el abogado aseguró que solo queda esperar el sobreseimiento de sus defendidos para demostrar ante la sociedad que esta denuncia fue parte de una mentira cuidadosamente elaborada, la cual pudo haber resultado en una condena injusta de hasta 20 años de prisión.