Durante la más reciente emisión del icónico programa estadounidense Saturday Night Live (SNL), uno de los espacios de humor político más populares de la televisión norteamericana, se realizó un sketch en el que se parodió la relación entre Donald Trump y el presidente argentino Javier Milei, haciendo hincapié en el anuncio del millonario “rescate económico” que el exmandatario republicano prometió para la Argentina.
La escena fue presentada durante la tradicional sección de noticias del programa, conducida por Colin Jost, quien no tardó en recurrir al sarcasmo para describir el vínculo entre ambos líderes. En pantalla, mientras Jost hablaba, se mostró una imagen del mandatario argentino junto al personaje ficticio Austin Powers, el extravagante espía británico interpretado por Mike Myers en la popular saga cinematográfica de los años noventa.
Con tono burlón, Jost lanzó una de las frases más celebradas de la noche:
“El presidente argentino, Javier Milei, fue visto aquí diciendo: ‘If you make me horny, baby’ (‘Si me enloquecés, nena’)”,
comentario que desató carcajadas generalizadas entre el público del estudio. La referencia, cargada de humor absurdo, buscó asociar el estilo excéntrico y desinhibido del mandatario argentino con el del personaje de comedia que simboliza el desparpajo y la exageración.
Sin embargo, la sátira no se limitó a Milei. El comediante también apuntó contra Donald Trump y su reciente anuncio de ayuda financiera al Gobierno argentino, utilizando la ironía para poner en duda la seriedad del gesto.
“El presidente dijo que enviará 40.000 millones de dólares a la Argentina. Porque, si la historia sirve de guía, muchos funcionarios de Trump podrían terminar huyendo hacia allá”,
ironizó Jost, aludiendo con mordacidad a los antecedentes históricos de jerarcas nazis que se refugiaron en Argentina tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.
El comentario combinó una crítica política con una referencia histórica y cultural, elemento habitual del humor de SNL, que acostumbra a retratar a los líderes mundiales a través de la exageración y la sátira. En este caso, la parodia puso bajo el foco tanto la figura carismática y controvertida de Javier Milei como la cuestionada iniciativa de Donald Trump, generando una escena que rápidamente circuló en redes sociales y medios internacionales.
De esta manera, el clásico programa de la cadena NBC volvió a convertir la política global en materia de comedia, utilizando la relación entre Milei y Trump como ejemplo perfecto del absurdo y la teatralidad que caracterizan al escenario político contemporáneo.