En una sesión cargada de tensión, la Organización de Estados Americanos (OEA) no logró aprobar una resolución que solicitaba al gobierno de Nicolás Maduro mayor “transparencia” en las elecciones del domingo y exigía la publicación inmediata de las actas electorales. La falta de información por parte del gobierno venezolano y las acusaciones de fraude contribuyeron al fracaso de la iniciativa, que no consiguió el número necesario de votos para su aprobación. Argentina apoyó la resolución, mientras que Brasil y Colombia, entre otros países, se abstuvieron de votar.
El informe de la OEA, que fue discutido en una reunión de emergencia del Consejo Permanente en Washington, también buscaba incluir un llamado al gobierno venezolano para garantizar la seguridad de las instalaciones diplomáticas y el personal, tema de particular interés para el gobierno argentino de Javier Milei debido al asedio a los opositores venezolanos refugiados en su embajada en Caracas.
Durante la reunión, la canciller argentina, Diana Mondino, expresó su frustración por el resultado, destacando la falta de acción y pidiendo una postura firme del organismo. Mondino mencionó que la visita había sido presentada como una inspección humanitaria y de condiciones, y criticó que la resolución no se aprobó a pesar de contar con un respaldo significativo.
El fracaso de la resolución revela la profunda división dentro del continente sobre la situación en Venezuela. Mientras Argentina y Estados Unidos apoyaron firmemente la iniciativa, países como Brasil y México, así como varios países caribeños con vínculos económicos con Venezuela, se abstuvieron o no asistieron, lo que permitió que la resolución no alcanzara la mayoría requerida de 18 votos.
Colombia, que también se abstuvo, justificó su decisión en una crítica al comunicado del secretario general de la OEA, Luis Almagro, y argumentó que la OEA no podía tomar una resolución en contra de un país ausente, además de señalar que el país no había recibido instrucciones claras de su cancillería. Por su parte, Honduras también criticó el comunicado de Almagro y la falta de imparcialidad de la OEA.
La resolución propuesta, respaldada por Estados Unidos, Argentina, Uruguay y Paraguay, incluía cinco puntos clave: el reconocimiento de la participación electoral en Venezuela, la publicación inmediata de los resultados electorales, la protección de los derechos humanos, la preservación de los documentos electorales y la solidaridad con el pueblo venezolano, así como la seguridad de las instalaciones diplomáticas.
En su discurso tras el rechazo de la resolución, Mondino denunció el fraude electoral en Venezuela y criticó la falta de acción efectiva por parte de la OEA. Argumentó que la organización debía enviar un mensaje claro sobre el asilo diplomático y no ser cómplice del fraude, enfatizando la necesidad de tomar una posición firme ante los atropellos que ocurren en Venezuela. Mondino también destacó la situación de los opositores asilados en la embajada argentina, quienes enfrentan dificultades para salir del país debido a la falta de permisos por parte del gobierno venezolano.