El gobierno de la República Islámica de Irán presentó un documento formal ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el cual dirige duras críticas hacia la República Argentina, haciendo mención específica al presidente Javier Milei. Esta acción diplomática se produce en un contexto de tensión creciente, especialmente después de que el mandatario argentino expresara públicamente que «Irán es un enemigo de Argentina» y calificara a ese país como «una teocracia que busca eliminar a la única democracia libre del Medio Oriente», en alusión a Israel.
En el informe emitido por Irán, específicamente en el párrafo 92 del documento, se señala que varios países han manifestado su respaldo a las ofensivas militares llevadas a cabo por Israel —al que Irán califica como “el régimen sionista”— contra territorio iraní. En ese grupo de naciones señaladas por Teherán, figuran Canadá, Argentina, la República Checa y Paraguay, a quienes acusa de apoyar actos que ellos consideran agresiones injustificadas.
Asimismo, en el párrafo 94 del mismo documento, se hace alusión directa a las declaraciones y posicionamientos recientes del jefe de Estado argentino. Según el texto, el 13 de junio de 2025, Milei expresó su respaldo a las operaciones militares de Israel contra Irán y, al mismo tiempo, condenó lo que describió como “ataques defensivos” por parte de Irán hacia Israel, reafirmando así su alineamiento con la política exterior israelí. Irán destaca que el presidente argentino no solo avaló las ofensivas anteriores de Israel, sino que también legitimó públicamente el reciente bombardeo estadounidense a dos de las principales instalaciones nucleares del país persa, ataques que se realizaron con armamento de alta potencia.
Estas declaraciones y posicionamientos del mandatario argentino se enmarcan en una serie de gestos diplomáticos y políticos que evidencian su afinidad con la administración israelí y, por extensión, con la postura geoestratégica de Estados Unidos en Medio Oriente. La respuesta del gobierno iraní ante la ONU busca exponer, en un ámbito internacional, lo que considera una injerencia y un respaldo a acciones bélicas contrarias al derecho internacional.
En paralelo a estas tensiones diplomáticas, el pasado martes se realizó en Washington un acto conmemorativo en homenaje a las víctimas del atentado a la sede de la AMIA, ocurrido en Buenos Aires en 1994. Este evento tuvo lugar en el Congreso estadounidense y contó con la participación de alrededor de un centenar de personas, entre ellas el expresidente Donald Trump, legisladores y representantes de la comunidad judía. La ceremonia buscó no solo rendir tributo a las víctimas, sino también reafirmar el compromiso de diversos sectores políticos internacionales con la memoria y la condena al terrorismo.
