Israel mató a uno de los pocos cardiólogos que quedaban en Gaza y ya son 1.400 los médicos fallecidos

La Franja de Gaza volvió a ser escenario de una trágica pérdida para el ya devastado sistema de salud palestino. En medio de la continua ofensiva militar por parte de Israel, fue asesinado el Dr. Marwan al-Sultan, uno de los dos últimos cardiólogos que aún ejercían en el territorio. El médico, quien además se desempeñaba como director del Hospital Indonesio —uno de los pocos centros de salud que aún funcionaban en Gaza—, falleció junto a varios integrantes de su familia como consecuencia de un bombardeo dirigido contra su vivienda.

Desde el inicio de la operación militar israelí en territorio palestino, ya se contabilizan al menos 1.400 profesionales de la salud asesinados, según diversos informes humanitarios. En los últimos 50 días, al menos 70 médicos murieron en ataques llevados a cabo por el Ejército israelí, de acuerdo con los datos difundidos por la organización Healthcare Workers Watch (HWW), entidad que monitorea la situación del personal sanitario en zonas de conflicto.

Muath Alser, director de HWW, expresó su profunda consternación por lo ocurrido, subrayando que la muerte del Dr. al-Sultan representa una pérdida inconmensurable para la ya colapsada red de atención médica en Gaza. “Este crimen es una catástrofe, no solo para la comunidad médica local, sino también para los miles de pacientes que dependían de su atención. El sistema de salud de Gaza, ya al borde del colapso, sufre ahora otro golpe devastador”, afirmó.

En la misma línea, el director del hospital al-Shifa, Mohammed Abu Selmia, lamentó con énfasis el fallecimiento del cardiólogo, al que describió como un médico brillante y comprometido, cuya única “culpa” fue ejercer su profesión en una zona en guerra. “Era uno de los últimos cardiólogos que quedaban en la Franja, un hombre sabio y generoso. Su ausencia dejará una herida profunda en los pacientes cardíacos que dependían de su experiencia”, expresó con pesar.

Testimonios familiares ofrecieron un cuadro aún más desgarrador del ataque. En declaraciones a la BBC, un pariente de la víctima relató que encontró los cuerpos sin vida de Marwan, su esposa, sus hijas y su yerno, todos ellos fallecidos como consecuencia directa del bombardeo. “Toda su familia fue martirizada”, afirmó con dolor.

La noticia también generó un contundente pronunciamiento por parte del Ministerio de Salud de Gaza, organismo administrado por Hamás, que calificó el ataque como “un crimen brutal” contra el personal médico del enclave. En un comunicado oficial, el ministerio destacó la entrega y el compromiso del Dr. al-Sultan, a quien describieron como un símbolo de “dedicación y firmeza” incluso en los momentos más oscuros del conflicto. “Fue un profesional ejemplar que se mantuvo firme al lado de su pueblo en medio de la agresión continua”, afirmaron.

Los recientes ataques sobre personal de salud han encendido alarmas a nivel internacional, en especial entre organizaciones humanitarias y entidades vinculadas a los derechos humanos, que denuncian una creciente persecución sistemática hacia quienes integran el sistema sanitario palestino. La comunidad médica, tanto en Gaza como fuera de ella, teme que estas acciones socaven por completo cualquier capacidad de respuesta ante la emergencia humanitaria que se vive en el enclave.

Con la muerte del Dr. Marwan al-Sultan, no solo se apaga una vida dedicada a la medicina, sino que también se profundiza el colapso de una infraestructura sanitaria que, con recursos limitados y bajo ataques constantes, ya no puede dar abasto ante la magnitud de la tragedia.