En el desenlace de una entrevista por Zoom, Javier Milei fue solicitado para dar definiciones breves sobre diversas figuras de la política argentina y sudamericana. Entre los personajes mencionados se encontraba Gustavo Petro. Ante el nombre del presidente colombiano, Milei fue contundente al calificarlo como «comunista asesino». Estas declaraciones llegaron hasta Bogotá, generando una respuesta contundente por parte del Gobierno colombiano mediante un comunicado, desencadenando un revuelo diplomático.
El Ejecutivo de Colombia convocó a consultas a su embajador en Argentina, Camilo Romero. A través de un comunicado difundido en redes sociales, la administración de Petro respondió a Milei, denunciando un «atentado contra la honra» y destacando el «desconocimiento» de las relaciones bilaterales.
El comunicado de la Cancillería colombiana expresó: «El ministro de Relaciones Exteriores presenta su más enérgica protesta por las irrespetuosas e irresponsables declaraciones del presidente de la República Argentina, Javier Milei, en contra del presidente Gustavo Petro». Se rechazó fuertemente esta declaración que se considera un ataque a la integridad del mandatario colombiano, elegido democrática y legítimamente.
El texto argumentó que las palabras de Milei socavan los lazos históricos de amistad, entendimiento y cooperación entre Colombia y Argentina que se han fortalecido a lo largo de dos siglos. El Gobierno de Colombia anunció, en respuesta a las circunstancias creadas por las palabras de Milei, la convocatoria inmediata a consultas del embajador Camilo Romero.
Esta confrontación pública entre Milei y Petro tiene antecedentes, aunque de menor intensidad. A finales de diciembre, Petro cuestionó los cambios propuestos por la ley ómnibus en Argentina, relacionados con la educación universitaria. En esa ocasión, el colombiano expresó su desacuerdo con la medida y anunció la disposición de Colombia para recibir a estudiantes expulsados de Argentina debido a estas modificaciones. La controversia en esa ocasión no alcanzó la gravedad de la reciente declaración de Milei.
